Hemos tocado fondo
(los periodistas, en
cambio, lo han perforado)
Agentes de la Policía
Federal, dice la noticia*, rescataron a 14
hombres que eran explotados y sometidos a trabajo esclavo por un empresario en
su fábrica de ladrillos, ubicada en la localidad bonaerense de General Las
Heras. Las víctimas, que trabajaban jornadas excesivas y percibían salarios
inferiores al convenio, vivían en condiciones insalubres en casas ruinosas “al
pie de los hornos”, varios de ellos con sus familias.
Todo eso es
indignante, pero dentro de lo previsible en un país que ha optado**
por gestionar la pobreza.
Lo monstruoso es que
¡dos nenes de meses tuvieran que cuidar a tres mujeres adultas! Así, al menos,
lo dice el diario: “…tres mujeres mayores de edad (esposas de algunos de los
trabajadores), de nacionalidad boliviana, se encontraban al cuidado de dos
nenes de meses”.
¡Pobrecitos!:
seguramente, además, tendrían que prepararse las mamaderas y cambiarse
recíprocamente los pañales.
¡Basta! Tenemos que
estallar en un solo grito: ¡con los bebés, no, malditos!
*https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2022/04/20/esclavitud-en-general-las-heras-rescataron-a-14-hombres-que-eran-explotados-por-el-dueno-de-una-ladrillera/
**Sí, el país ha optado: desde hace 38
años, ininterrumpidamente, nuestros gobernantes han sido elegidos por las
mayorías populares.
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