□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□
...pero, ¿cuál es el chancho, en cada caso?
□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□□
La índole de las personas, y sus destinos, pueden inferirse conociendo a quiénes veneran.
Por ejemplo: los judíos adoran al dios del Tanaj (Antiguo Testamento: ¡leelo, plis!). Los argentos, a Maradona.
¡¿Qué te parece?!
(¡Salvando la infinita distancia entre ambos, claro!: Maradona, mal que mal, existió.)
@juandelsur2
No hay comentarios:
Publicar un comentario