martes, 3 de noviembre de 2015

Un campeón mundial de rugby le regaló su medalla a un pibe


“Buen gesto deportivo”, titula un diario de “izquierda”

El neocelandés Sonny Bill Williams —campeón mundial de rugby con los All Blacks— le entregó su medalla de oro a un chico que en la cancha esquivó a la seguridad para saludar a sus ídolos (después la World Rugby se la repuso).
 
Ese Williams conoce su negocio.

La World Rugby conoce su negocio.

Los explotadores conocen su negocio.

Las cadenas televisivas conocen su negocio.

Los medios, que reproducen destacadamente esta noticia, conocen su negocio: hay que poner como ejemplo a Williams y a ese chico, hay que remachar esta relación alienada de la gente de a pie con los ídolos de los espectáculos de competencias entre hiperprofesionales (que los seguidistas llaman "deporte").

"La pasión más pura" que decía Discépolo.

Mientras los sometidos ponen toda su pasión y sus energías en eso, los explotadores saquean, destruyen, matan.

Los sometidos no conocen su negocio.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

.

Pero también hay una cantidad de sometidos que conocen muy bien las consecuencias de su negocio. Y Siguen, cada vez más tranquis, sin alteraciones.

Los negocios de las pasiones están para hacerte creer que eres libre, dicen. Pero ese cuento funciona más en los mundos donde existió, o todavía hay, “clase media”. En Europa los llaman “condenados libres”, adoradores apasionados de las simulaciones venables.

saludos

maria tegui ballejo


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