domingo, 2 de febrero de 2014

Cumrán, otra vez en el foco de la espiritualidad mundial


Un descubrimiento extraordinario

En una cueva en las cercanías de Cumrán, al oeste del extremo septentrional del Mar Muerto, se encontró en perfecto estado de conservación una caja con antiguas fotografías.
Lo grandioso del hallazgo es que los eruditos coinciden en que varias de las fotografías captan momentos de la etapa final del alistamiento del Arca de Noé.
Este descubrimiento inesperado viene a avalar —innecesariamente, claro— los datos consignados en el libro del Génesis entre 6. 8 y 8. 19.

Extraordinaria panorámica.

Se espera que el lote de fotografías, cuyo número no han precisado los sabios que están estudiándolas, arroje luz sobre otros pasajes de la historia veterotestamentaria.
Hasta ahora solo se han dado al conocimiento público cuatro fotos, todas relacionadas con el Arca, y aun esa limitada difusión ha demostrado ser prematura, porque diversos eruditos, despechados por no haber sido llamados a participar del análisis de este tesoro espiritual y arqueológico, se han consagrado a examinar con lupa y destructivamente esas imágenes, planteando todo tipo de dudas y objeciones.
Por ejemplo, en la más prodigiosa de las fotografías, tomada desde una altura conveniente, desde la cual se obtiene una vista panorámica del Arca y su entorno, los peritos negativistas objetan que el tamaño de las dos jirafas que ascienden por la rampa es sensiblemente igual, siendo que la hembra de esa especie tiene un metro menos de altura que el macho y un 60% de su volumen corporal.
 
Objetores: el árbol no les deja ver el bosque.

Y tal como el anterior, arrojan contra este milagroso tesoro otros cuestionamientos formales que les impiden reconocerlo y emocionarse con él.
Pero, una vez más, ha sido el veredicto del pueblo lo que ha puesto en su verdadera dimensión este portento, al avalarlo y honrarlo: VOX POPULI, VOX DEI.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

De verdad que es extraordinario.
Y se ve que esta fotografía fue tomada desde el aire; lo que comprueba que los arcángeles no perdian el tiempo.

Estoy extasiado.