Foto: taringa.net
Las vidas
incomparables de Dilma y Cristina
Por Ricardo Roa
29/11/12
El libro
preferido de Perón era “Vidas Paralelas”, la solemne y monumental obra de
Plutarco. Eran biografías de personajes gigantes de la historia griega y
romana, como Alejandro Magno y Julio César, agrupados en parejas para comparar
las dos culturas.
En un sentido,
las vidas de Dilma Rousseff, de visita ahora en la Argentina y de
Cristina Kirchner son paralelas.
Ambas son
mujeres, de edades parecidas y presidentes. Y también comparten cierto parentesco ideológico. Pero ahí termina
todo el paralelismo.
Dilma Rousseff
es la antítesis de Cristina, por ejemplo en la lucha contra la corrupción
. En los dos años que lleva en el poder, la presidente brasileña echó a siete
ministros, entre ellos a su jefe de Gabinete, acusados de negocios turbios. El
último caso sucedió este fin de semana, cuando destituyó a la principal
colaboradora del gobernador de San Pablo.
Casi todas esas
decisiones se originaron en denuncias de la prensa. Rousseff las tomó
sin victimizarse ni pretender que detrás de las publicaciones existían
operaciones destituyentes de los medios.
Contraste
feroz: aquí, el vicepresidente Boudou acaba de viajar en jet privado a Puerto
Madryn. Allí se exhibió buceando mientras aquí le llueven pruebas que lo
involucran más en el escándalo Ciccone, donde está imputado por los
delitos de enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles con la función
pública.
Ciccone estaba
en quiebra y la salvó la AFIP a pedido de Boudou, después de ser comprada por
un fondo fantasma. La empresa consiguió del Gobierno un contrato millonario
para imprimir nada menos que billetes. Y cuando estalló el escándalo, la
estatizaron. En el medio cayeron el jefe de los fiscales, el juez y el fiscal
de la causa por presión de Boudou.
Y nadie sabe
aún quién es el dueño del fondo.
Pese a todo, Cristina no encontró nada raro.
Dilma Rousseff
es una mujer dura pero no agrede a la oposición ni a los opositores.
Jamás se la
oyó insultar o escrachar a nadie. Habla con los medios y da conferencias de
prensa.
Ni hace falta
decir lo que Cristina hace acá.
Muy pocas
veces Rousseff ha usado la cadena
nacional.
Cuando lo hizo
fue para definir políticas de Estado, sin coro de aplaudidores. No es la de la
presidente la voz más escuchada en Brasil: es ella la que oye y la que
responde. Y la publicidad oficial se distribuye democráticamente.
Otra contracara
es la fuerza que pone en combatir la inflación, a la que, como
cualquiera, considera un impuesto que castiga a los más pobres. Allí es del
5,4%; aquí, bien medida, anda por el 25%. La inflación ha desaparecido del
ranking de preocupaciones de los brasileños.
Hace más de una década que Dilma Rousseff lleva en el partido del
poder y no ha hecho ninguna fortuna. Un Plutarco contemporáneo
desistiría de escribir una biografía comparada de las dos. En realidad, no
podría.
1 comentario:
Evidentemente si la señora Dilma lleva muchos años en política y no ha generado ninguna fortuna, es muy distinta de nuestra presidenta. Me gustaría poder obtener Pasajes Baratos a Brasil y conocer la situación política y de que forma viven los políticos alla
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