sábado, 30 de enero de 2010

¡Tres por día! ¡Y con este calor!


No es fácil de sobrellevar. Y me quedo corto; hay días que más: cuatro o cinco declaraciones o pronunciamientos o insinuaciones u ofertas tipo “¡Llame ya!” instruyéndonos acerca de que la deuda externa —y el Fondo del Bicentenario, en particular— es el problema de nuestras vidas, que no es posible ni deseable ocuparse de otra cosa.
¿Será verdad?
Algunos de los fogoneros de esta idea —por ejemplo, Mario Cafiero— agregan una oferta irresistible: ¡si llama dentro de los próximos cinco minutos le regalamos una banderita para que vaya a manifestarse por los derechos argentinos sobre las Malvinas y sobre amplias porciones del Atlántico Sur!
Ahí es donde a uno le da como cosita: ¿será posible que nuestro extenso territorio y dilatada plataforma marítima, con sus ingentes riquezas, no hayan sido capaces de proporcionarnos a los argentinos, hasta ahora, lo que sí podrán aquellas inhóspitas regiones?
Y, puesto uno a pensar —porque pensar es un vicio que cuando lo agarra a uno, no lo suelta así nomás—, ¿será verdad que los 6.500 millones de dólares del Fondo del Bicentenario, que representan un 2,1% de nuestro PBI y menos del 5% del gasto público total, tienen una importancia tan decisiva sobre el bienestar de la población?
La verdad que se queda uno muy dubitativo y perplejo, y en ese estado la mirada se posa sobre un dato interesante: en 2009, contando sólo a las empresas que cotizan en Bolsa, las multinacionales imperialistas se alzaron con 21.000 millones de u$s. Y Cafiero, por su lado (creyendo abonar su causa) nos informa de que la fuga de capitales alcanza un ritmo de 18.000 millones de dólares anuales. O sea, en sólo dos rubros —y hay más— se van afuera 39.000 millones de dólares anuales.
Sin embargo, se nos adoctrina de que es urgente e imperioso que nos movilicemos por u$s 6.500 millones (que no es poco; confieso que yo, hasta que cobre, no tengo tanto dinero).
¿Por qué será?

Deuda externa: hay una lucecita

Y la lucecita me vino leyendo “Posta Porteña”, que reproduce una nota de Juan Kornblihtt, “El problema no es la deuda”, aparecida en Razón y Revolución el 20 de este mes. Dice en uno de sus párrafos:
“Esta es la razón por la cual la consigna "no pago de la deuda" es sustancialmente correcta pero incompleta. Es correcta no porque, como suele escaparse por allí, haya sido concebida de manera fraudulenta: toda la deuda, incluso aquella que pudiera reputarse "legítima" según criterios burgueses, no es más que masas de plusvalía producto de la explotación capitalista. El no pago debe justificarse como limitación a la explotación y no como "indignación" contra el robo "a la nación". No queremos pagar la deuda por la misma razón por la cual no queremos seguir produciendo plusvalía. No sostener esta consigna sobre esta base da pie a conciliaciones perniciosas con fracciones pequeño-burguesas que construyen ilusiones en torno al "buen capital productivo nacional", al estilo Pino Solanas o incluso el mismo kirchnerismo.”
¿Vio cómo el asunto está en poner en correcta perspectiva los 300.000 millones del PBI, respecto de los 6.500 millones del Fondo del Bicentenario?
Y remacha Kornblihtt más adelante:
“La izquierda no debe dejarse arrastrar por el nacionalismo pequeñoburgués del solanismo. Es más, debe dar un paso adelante negando el derecho a las dos fracciones políticas de la burguesía a decidir sobre el destino de esa masa de riqueza social. Para ello, la consigna debe completarse con medidas organizativas en ese sentido: una convocatoria a todas las organizaciones políticas y sociales populares a una asamblea nacional que exija el derecho del proletariado a participar de la discusión sobre el destino de la riqueza social. [...] Por lo tanto, es hora de avanzar hacia el control de la riqueza en manos de quienes la producen.”
Así mirada, queda clarita la intención de los que quieren imponernos a todo trance la agenda en la cual la deuda es tema excluyente: como los teros, tienen los huevos en un lado y pegan los gritos en otro.

“Más” = “más para nosotros” es una falacia

Todas las movilizaciones que pongan el eje en la deuda, por más unánimes que sean, no van a mejorar la situación de las víctimas del sistema. Servirán, acaso, para que el gobierno y los intereses económicos que representa, con esa coartada, logren pactar una renegociación más conveniente... para ellos. Y la repentina liberación de recursos de que se verán favorecidos seguirá el destino de lo que ya disponían: el de sus negocios, ganancias y privilegios. O sea, la idea de “no pagar para tener más para nosotros” no es correcta; es “más para ellos”, ¡qué lástima!
Pero disponemos de un camino infalible: utilizar nuestra fuerza activa como trabajadores y la de los sectores dinámicos de la sociedad asociados con nosotros para pelear cada peso de la plusvalía —y con eso evitar que se lo lleven los explotadores de adentro y de afuera— y fortalecer nuestras organizaciones sindicales y políticas para poder estar, algún día, en condiciones de decidir que se hace con el PBI, con el presupuesto, con la salud, con la educación, con la vivienda y con la deuda, también.
Quiero ser claro, a riesgo de ser reiterativo: cada peso que rescatemos —para nuestras necesidades— de lo que nos sacan los explotadores es un peso menos que tendrán para darles a sus socios acreedores, un peso menos que éstos se llevarán... ¡porque la deuda se paga con lo que nosotros producimos y no percibimos!
En cambio, si la consigna es “no pagar”, eso no nos garantiza ninguna mejora. Al contrario, al acoplarnos a ella paralizamos nuestras demandas y desvirtuamos el objetivo de nuestras organizaciones y, por lo tanto, las debilitamos: nos ponemos de felpudos.
Alguien, en otro lugar del mundo y hace ya ochenta años, levantó la consigna del no pago de la deuda como solución a los problemas del pueblo —hambre y desocupación— y logró instalarla en las masas, incluida gran parte de la clase trabajadora.
Se llamaba Adolf Hitler.
¿Quiere que le cuente?

jueves, 28 de enero de 2010

Convicciones - Chumy

. Chumy Chúmez

“Una de cal y una de arena”: alucinante

Hoy, en la audición de Fernando Bravo en Radio Continental, surgió la controversia acerca de si en el dicho “una de cal y una de arena” lo bueno está representado por la cal y lo malo por la arena o viceversa. Este asunto es un valioso ejemplo de cómo, si se plantea mal un problema, todo lo que se allegue a su —imposible— solución no puede ser sino una suma de desatinos.
Así, durante muchos minutos se argumentó, por ejemplo, que la cal es lo “bueno”, porque es más liviana (¿?), o lo “malo”, porque reacciona con el agua, y eso es peligroso; o que la arena es lo “malo”, porque es rústica, y la cal es suave, etcétera. En todo momento, aclaro, se tenía presente que ambos ingredientes formaban parte de la mezcla, de modo que, ¿cómo podría ser que cualquiera de ellos fuera malo, si al faltar no podría obtenerse la útil combinación de ambos? Sería como decir que en el agua uno de sus dos elementos —oxígeno e hidrógeno— es bueno y el otro malo. O lo mismo para el café con leche, etcétera.
¡Hay que ver con qué fervor “argumentaban” los seis del plantel periodístico, más los del control, los que pasaban por el pasillo y los oyentes! ¡Cómo duele ver que gente tan necia, o tan malintencionada —o ambas cosas— dispone ampliamente de los medios para embrutecer a la gente!: el destinatario que no es oligofrénico, tras una no muy extensa exposición a la mayoría de los programas de radio y TV queda, si no los escucha críticamente, reducido a un guiñapo babeante.
Cal y arena, en la mezcla, no son opuestas, sino complementarias. Distinto es lo que plantea, si nos remontamos casi a la infancia de nuestro idioma, el dicho original: “una de cal y una de brea”, en el cual se oponen la extrema blancura de una a la absoluta negrura de la otra. Sin que tampoco pueda, por ello, aventurarse que la una es “buena” y la otra “mala”: depende para qué.
Pero vaya uno a hacérselo entender a los conductores (tan seguros de sí, puesto que cobran muchos miles: poralgoserá, pensarán) y a sus deslumbrados seguidores.

Todos sacaban de a varias uvas

Si no me equivoco, es en un pasaje del “Lazarillo de Tormes” donde sucede que éste y el ciego se hacen de un racimo de uvas y convienen en comerlas tomando, alternativamente, una por vez. Al rato de hacer esto el ciego atrapa del cuello al lazarillo y lo muele a golpes: “¿Por qué, maestro?”, atina a protestar el muchacho. “Porque yo estaba tomando de a dos y no decías nada, lo que quiere decir que tú agarrabas de a varias.”

El directorio del BCRA, y Verbitsky, y el gobierno, se escandalizan ahora de los impúdicos gastos de Redrado, que siempre conocieron: quiere decir que todos sacaban de a varias uvas. Redrado contraataca —¡es increíble!— amenazando con dar a publicidad los nombres de personajes del gobierno que realizaron compras irregulares de dólares... que era misión de la entidad que él preside controlar y penar.

El malversador de caudales públicos Redrado era un funcionario de este gobierno, invulnerable mientras actuaba en connivencia con la política del binomio presidencial y no se enredaba con otros intereses. Los funcionarios que operaban con divisas irregularmente eran cómplices de la misma organización delictiva que Redrado, y tenían vía libre cuando formaban parte de la misma gavilla. Así funcionan las cosas en la mafia gobernante.

Entre gángsters anda la cosa.

sábado, 23 de enero de 2010

"Cartonero"

.. Foto: Juan del Sur

¿El peronismo se ha degradado? (Sonata)

. CFK, la “desaparecedora”, saluda; sus seguidoras babean.

1. ¡Seremos irracionales! (Andante espressivo)

El 4 de junio de 1946 el general Perón asumió la presidencia constitucional de la nación. Eligió esa fecha como homenaje al golpe militar de tres años antes y como reafirmación de las políticas del gobierno de facto. Un mes después ingresó en el Congreso un proyecto de juicio político a los miembros de la Corte Suprema por haber convalidado ese golpe, del cual Perón fue uno de los cabecillas y que lo tuvo como vicepresidente.
Con ese acto el peronismo grabó a fuego una de sus directrices fundamentales: “¡Seremos irracionales!”. Y a ella, como a las otras bases ideológico-políticas, de las que ya he hablado, se ha mantenido invariablemente fiel.

2. El día que a CFK se le soltó la cadena (Allegro vivace)

Sé que con lo que sigue les voy a romper el corazón a muchos que pensaban lo contrario —sobre todo a aquellos que nunca han estado cerca de la organización de los actos donde está prevista la palabra presidencial o que no han concurrido a ninguno de ellos— y por eso pido indulgencia por adelantado porque voy a escribir algo fuerte: no todas las personas que concurren a esos actos van por gusto. Cuando la presidenta habla en la colocación de la piedra fundamental de un parque industrial en La Matanza, los cientos o miles de personas que van a escucharla (¿van a escucharla?) no se mueren por ir. Tampoco se morirían por no ir, pero intuyen que en este caso la pasarían peor. Así que con la excepción de los que tienen motivos para hacerse ver por el intendente, los funcionarios y los punteros, y exhiben este interés con gritos y fervores maníacos, el resto de la gente va porque tienen que poner, según convenio, su opacidad rellenando espacio: notable paradoja de un espacio relleno de ausencia.
El acto en la Biblioteca Nacional por la rúbrica del convenio de erección del Museo del Libro no fue muy distinto, aunque –descontado el personal de la biblioteca– los funcionarios, paniaguados, arribistas y pichones de arribistas aquí eran mayoría. Y el chori no era uno de los argumentos convocantes. “Veo a jóvenes muy jóvenes, veo a intelectuales, veo también a nuestras queridas Madres, a familiares de detenidos desaparecidos, a hombres como el maestro Clorindo Testa y su socio Francisco Bullrich”: así describió a su auditorio la oradora al comenzar.
Y como el discurso fue breve, la mayoría estaba atenta a sus palabras cuando dijo “¡qué voy a ser genia, ojalá! ¡Si fuera una genia haría desaparecer a algunos, como hacen los genios!”.

3. El peronismo no se ha degradado (Finale - Adagio moderato)

Lo que siguió es mejor escucharlo que leerlo: porque no fue el escándalo, el repudio generalizado, la retirada en masa, sino el aplauso, la risotada rencorosa, la aprobación vociferada. Esa forzada pausa le dio tiempo a recapacitar sobre lo dicho y, a continuación de manifestarse “orgullosa de ser mortal”, declaró que “jamás voy a poder hacer ni quiero hacer desaparecer a nadie”, lo cual suscitó nuevos aplausos y voces de aprobación.
Sabemos que la irracionalidad de base de los peronistas los lleva, según los vaivenes de la conveniencia del poder, a pelarse las manos aplaudiendo una medida de alguno de sus gobiernos y, al poco tiempo, su contraria. Trátese de privatizaciones y estatizaciones; de declaración del default y pago adelantado, de un saque, al FMI; del cierre del canje de bonos ¡con sobreactuación de ley refirmándolo, incluida! y reapertura del canje y extirpación (¿desaparición?) de esa ley: los peronistas siempre aplauden. A rabiar.
Pero lo que yo nunca vi es esto de que en el término de pocos segundos pasaran de aprobar la supresión de los opositores a aplaudir a quien se declara enemiga de ello.
A esto lleva la intoxicación causada por una continuada dieta de sapos y por tener que actuar y respirar en un espacio construido con bosta. El retorcimiento de la conciencia, en nombre de unos resultados que sólo ellos ven, produce un parejo deterioro en lo moral y lo intelectual.
El peronismo no se ha degradado como dicen lo peronistas vergonzantes y los filopopulistas, sino que, como vimos más arriba, sigue firmemente encarrilado en la vía en que su fundador lo colocó. Pero el envilecimiento que el peronismo derrama sobre la Argentina desde hace más de sesenta años sí ha terminado por impregnar y degradar las subjetividades y todas las formas de la convivencia social.
A los más, a los de abajo, nos va muy mal por este camino. Es hora de construir otro.

martes, 19 de enero de 2010

Eduardo Lizalde, poemas

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3

Recuerdo que el amor era una blanda furia
no expresable en palabras.
Y mismamente recuerdo
que el amor era una fiera lentísima:
mordía con sus colmillos de azúcar
y endulzaba el muñón al desprender el brazo.
Eso sí lo recuerdo.
Rey de las fieras,
jauría de flores carnívoras, ramo de tigres
era el amor, según recuerdo.
Recuerdo bien que los perros
se asustaban de verme,
que se erizaban de amor todas las perras
de sólo otear la aureola, oler el brillo de mi amor
—como si lo estuviera viendo—.
Lo recuerdo casi de memoria:
los muebles de madera
florecían al roce de mi mano,
me seguían como falderos
grandes y magros ríos,
y los árboles —aun no siendo frutales—
daban por dentro resentidos frutos amargos.
Recuerdo muy bien todo eso, amada,
ahora que las abejas
se derrumban a mi alrededor
con el buche cargado de excremento.

4

Que tanto y tanto amor se pudra, oh dioses;
que se pierda
tanto increíble amor.
Que nada quede, amigos,
de esos mares de amor,
de estas verduras pobres de las eras
que las vacas devoran
lamiendo el otro lado del césped,
lanzando a nuestros pastos
las manadas de hidras y langostas
de sus lenguas calientes.

Como si el verde pasto celestial,
el mismo océano, salado como arenque,
hirvieran.
Que tanto y tanto amor
y tanto vuelo entre unos cuerpos
al abordaje apenas de su lecho se desplome.

Que una sola munición de estaño luminoso,
una bala pequeña,
un perdigón inocuo para un pato,
derrumbe al mismo tiempo todas las bandadas
y desgarre el cielo con sus plumas.

Que el oro mismo estalle sin motivo.
Que un amor capaz de convertir al sapo en rosa
se destroce.

Que tanto y tanto amor, una vez más, y tanto,
tanto imposible amor inexpresable,
nos vuelva tontos, monos sin sentido.

Que tanto amor queme sus naves
antes de llegar a tierra.

Es esto, dioses, poderosos amigos, perros,
niños, animales domésticos, señores,
lo que duele.


Bellísima

Óigame usted, bellísima,
no soporto su amor.
Míreme, observe de qué modo
su amor daña y destruye.
Si fuera usted un poco menos bella,
si tuviera un defecto en algún sitio,
un dedo mutilado y evidente,
alguna cosa ríspida en la voz,
una pequeña cicatriz junto a esos labios
de fruta en movimiento,
una peca en el alma,
una mala pincelada imperceptible
en la sonrisa…
yo podría tolerarla.
Pero su cruel belleza es implacable,
bellísima;
no hay una fronda de reposo
para su hiriente luz
de estrella en permanente fuga
y desespera comprender
que aún la mutilación la haría más bella,
como a ciertas estatuas.

Eduardo Lizalde (Ciudad de México, 1929.)
(De El tigre en la casa, Universidad de Guanajuato,1970.)

jueves, 14 de enero de 2010

Judíos

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I. Orígenes


¿Qué nos brinda el libro del Génesis?
Muy poco, si lo consideramos como crónica de acontecimientos. Mucho, en cambio, como reflejo de situaciones, transformaciones y conflictos so­ciales.
El libro del Génesis permite, o mejor dicho, exige su división en dos partes. La primera, que terminaría con el Diluvio o con la Torre de Babel, no se diferencia mayormente de las cosmogonías de otros pueblos y está tomada directamente de los caldeos.
El origen "exógeno" de esa primera parte es por demás evidente. Esos mitos proceden de un pueblo de labradores. El primer hombre es hecho de tierra. Luego es condenado a "trabajar la tierra con el sudor de su frente". A Noé, le promete Dios que "no terminará la siembra ni la cosecha". El mismo mito del Diluvio hubo de originarse en un país de inundaciones periódicas, de riego y de labranza. Y si algo sabemos con seguridad acerca de las primeras tribus hebreas, es que fueron pastores nómades.
Toda la prehistoria del pueblo judío consiste en el enfrentamiento de pastores nómades con el sedentarismo. Pacífico unas veces, violento otras, constituye el tema central del relato bíblico, y los "celos" del dios contra las divinidades "extrañas" no son más que su reflejo ideológico.
El conflicto entre Caín y Abel tiene precisamente ese significado. Caín sacrifica granos y Abel, ganado, y Dios favorece a este último, lo cual ya constituye un elemento propio de la tribu de pastores.
El clásico odio del judío hacia el puerco, aunque pretendan atribuirle una finalidad higiénica, no es más que la ancestral aversión del nómade contra el animal doméstico propio del labrador sedentario.
[...]


Así comienza el libro de Alfredo Bauer “Historia crítica de los judíos - Desde la Antigüedad hasta la Revolución de 1848”, Buenos Aires, Colihue, 2007. Y no baja el nivel, sino que sostiene y acrecienta el interés al abordar temas espinosos y polémicos con rigor, documentación y amenidad.
La portentosa la versación de Bauer nos permite seguir y entender el desenvolvimiento histórico de Occidente y el Oriente próximo —desde un punto de vista materialista— a la luz de las vicisitudes de este pueblo.¿Dije ya que lo recomiendo? Lo recomiendo, y no será el único fragmento que reproduzca en este blog.

miércoles, 13 de enero de 2010

Galeano metió la pata


En la entrevista de Ana Delicado a Eduardo Galeano, "América Latina está exorcizando la cultura de la impotencia", Buenos Aires, 03/01/2010, dijo el escritor:
«En una charla me preguntaron cuál era mi héroe preferido. Yo dije: “El día que me iba al aeropuerto para iniciar este viaje tomé un taxi, y estuve conversando con el conductor. El taxista trabajaba en el taxi entre 10 y 12 horas, pero después tenía otro empleo. Dormía entre tres y cuatro horas por día para dar de comer a sus hijos. Para él no existían los domingos, ni se acordaba de qué eran. Ese es mi héroe preferido”.»
Sí, y el de Franco, Somoza, Videla, los propietarios de las factorías en Extremo Oriente y cuantos explotadores y esclavistas en el mundo han sido y son.

Información sensible


La presidenta Cristina Fernández, refiriéndose al juez Griesa, que embargó fondos del Central en USA, dijo que “este juez es un envergador serial” (12-01-10).
No piense mal: un presidente o una presidenta necesitan manejar información reservada.

martes, 12 de enero de 2010

Mí, Guaicaipuro Cuatémoc; tú, Jane

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Luis Britto García, caraqueño nacido en 1940, humorista, cuentista, periodista, dramaturgo y bon vivant, escribió un simulacro de discurso-carta de un supuesto cacique indígena latinoamericano y lo tituló "Guaicaipuro Cuauhtémoc cobra la deuda a Europa". Aparentemente, el texto fue publicado por primera vez en “El Nacional” de Caracas en 1990, pero en internet hay quien jura haberlo leído ya en 1984.
Es lo de menos: Britto García creó un personaje para poner en sus labios una doctrina que se opusiera a la interesada creencia de que los países que han sido víctimas de la expoliación y el genocidio, encima están endeudados hasta el cuello con sus victimarios.
Britto García no quiso hacer un fraude; sembró el texto de incongruencias antropológicas, históricas, idiomáticas y lógicas, para que los lectores no tomaran en serio la existencia real del cacique, pero meditaran sobre sus argumentos. Esto es evidente desde el mismo nombre del personaje: en ninguna etnia se bautizaría a uno de los suyos con un nombre ajeno, desconocido y sin significado en su propia tradición, como es el caso del caribe “Guaicaipuro” con el mexica o azteca “Cuatémoc” o “Cuauhtémoc”, o cualquiera de las otras diez formas en que se lo encuentra escrito. Algo así —pero menos factible— como si hubiera decidido llamar a su personaje Timothy Appicciafuoco.
Y, antes de lanzarse de lleno a exponer sus razones, el autor deja las cosas aun más en claro con su introducción tarzanesca: “el hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa” (en lugar de “pasaporte”), pero, seguidamente el supuesto “primitivo” se revela conocedor de la Biblia (“una deuda contraída por Judas”), se descubre como investigador del Archivo de Indias (“papel sobre papel, recibo sobre recibo, firma sobre firma, sólo entre el año de 1503 y el de 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América”), un experto en finanzas (“moratoria”, “rentas líquidas”, “tasas flotantes de interés”) y un atento lector de Milton Friedman. Además, Britto García dejó en la más absoluta vaguedad los datos del supuesto encuentro del más alto nivel: fecha, tipo, protagonistas.
Todo en vano: ya un conocido director se quejó de que, por no poner en su filme cartelitos (“asesino”, “víctimas”), el público aplaudía cuanto tenía que llorar, y viceversa. Así que a quienes les calza bien el discurso de Guaicaipuro pasan por alto todas estas pistas y se abrazan a ese discurso como si el que sea pronunciado por un cacique le diera una mayor irrebatibilidad. Por ejemplo, a mí me ha llegado varias veces, de parte de gente absolutamente convencida de su autenticidad, y en internet son miles los sitios que lo reproducen sin hacerse cargo de su condición de simulacro. Y, es más, le agregan datos como para afirmar su legitimidad, llegándose al caso de un sitio que lo ilustra con una foto del supuesto cacique: un piel roja onda tribu dakota.
No voy a enumerar los sitios que incurren en esta irresponsabilidad, pero hay algunos a los que preferiría no ver envueltos en este mamarracho. Pero donde eso es inadmisible y escandaloso es en Aporrea, un sitio venezolano que no debiera ignorar las andanzas de su compatriota, y que se jacta de poner la verdad revolucionaria por encima de todo: la mentira nunca es revolucionaria, señores de Aporrea.
A veces, la única defensa que tenemos contra la mentira es el criterio. Los que carecen de criterio están indefensos: si algo viene avalado por una autoridad que reconocen, se lo tragan sin masticar. Y, también, si sintoniza con su deseo: ¡ah, si es algo que va en su misma dirección, allí le dan un recio empujón para que vaya por delante, sin analizar de qué se trata!
¡Pobrecitos!
Nosotros, digo: los que tenemos que vivir en el mundo que hace esta gente.

jueves, 7 de enero de 2010

Fernando Bravo vs. Heráclito


Hoy, 7 de enero, Fernando Bravo, en su programa de Continental, recibe la noticia de que se ha conocido el resultado de la alcoholemia y alcoholuria de Buonanotte tras su accidente automovilístico: 0% en sangre y 0,4 en orina. Cuando termina la conversación con el informante, Bravo se lamenta de que no le preguntó cuál es la razón de esa diferencia de dosaje entre uno y otro fluido corporal, pero agrega que ya llamará alguien aclarando la cuestión. Efectivamente, poco después, dice que expertos en el tema se comunicaron para decir que la explicación es que “siempre el porcentaje de alcohol en la orina es un 25% mayor que el que se encuentra en sangre”, y Bravo, satisfecho, da por concluido el asunto. A usted, ¿le parece que 0,4 es un 25% mayor que 0 (cero)? El que mandó esa respuesta no se fijó ni siquiera que tuviera validez para el único caso planteado, así que figúrese que crédito le podemos otorgar como ley que se cumple “siempre”: ninguno (ya hablaré de eso). No obstante, ni Bravo ni nadie de su equipo, que debe sobrepasar holgadamente las diez personas, encontraron nada que objetar.
Así son los medios de comunicación masiva: embrutecedores e idiotizantes. ¡Bueno! —dirá usted—, pero son sólo números, ¿qué ganarían con adulterar eso? Para responder a esa objeción voy a tener que retroceder en el tiempo, pero no mucho: apenas veinticinco siglos, cuando Heráclito postuló un principio universal, el logos, que todo lo penetra y todo lo gobierna, desde el cosmos al mundo humano en todos sus aspectos. A quienes no comprenden la voz del logos los sucesos cotidianos les resultan extraños, inexplicables, dice el Oscuro en el fragmento 72, porque ignoran “la razón por la cual todas las cosas son dirigidas por todas” (fragmento 41) y viven guiándose por sus propios pareceres (fragmento 2). ¡Y, bueno, que hagan lo que quieran, que se jo... roben! —dirán algunos—: ¡problema de ellos! No, no sólo de ellos, puesto que son coconstructores del mundo común: vivimos en la realidad que también hace Fernando Bravo. Y la mala noticia es que Fernando Bravo participa en la conformación del mundo en que vivimos en mucha mayor medida que yo y, quizá, que usted, también.
Los métodos de que nos servimos para conocer la realidad no son pasatiempos para ociosos, sino el requisito para poder operar sobre ella. En la medida en que son el reflejo de las leyes que rigen las interacciones de los existentes, son válidos tanto para expresar desde relaciones numéricas —como la que habría entre 0 y 0,4—, como para tomar las decisiones políticas adecuadas a nuestros intereses en cada circunstancia. Los errores de apreciación, cuando están en conflicto con la razón, tornan incoherente —“extraño”, decía Heráclito— al conjunto, y mellan el instrumento que no sólo es de conocimiento, sino de acción.
¡Pero las cosas triviales, son triviales!, se dirá: ¡mirá si las birras de Buonanotte van a tener tanta importancia! Sin embargo, la filósofa y matemática egipcia Hipatia, no pensaba así; decía que "comprender las cosas que nos rodean es la mejor preparación para comprender las cosas más recónditas". Algo radicalmente importuno debía haber en la filosofía de esta señora, puesto que San Cirilo la suprimió. A la señora.
Y, ahora, unas líneas sobre la “ley del 25%”: el alcohol ingerido, absorbido en el tracto digestivo, pasa primero al torrente sanguíneo, luego es eliminado de éste principalmente por los riñones, y va a parar a la orina. O sea que en un principio hay un determinado porcentaje en la sangre y nada en la orina y, después de varias horas de la ingesta, nada o muy poco en sangre y una proporción importante en la orina, sobre todo si no se vació la vejiga. Eso es, al menos, lo que yo tengo entendido. Pero lo que sé con toda seguridad es que esa proporción constante de “un 25% más de alcohol en orina que en sangre” es un disparate inenarrable.
Será por eso que le gustó a Bravito.

martes, 5 de enero de 2010

"Sol Azul"

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El famoso "Sol Azul", que se produce todos los 5 de enero a las 5.55, mirando como para allá, pero, entonces, girando 360º.
Foto: Juan del Sur

sábado, 2 de enero de 2010

Pregunta pertinente

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Forges
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jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Se acabó la leche de la renuencia!

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El séptimo documento del nucleamiento paraestatal Carta Abierta lleva el título "El tiempo que viene" y, consiguientemente, expresa los designios del poder: cómo ve el futuro, qué va a hacer. No hace falta que argumente sobre la necesidad de reflexionar acerca de ello.
El tema central es la represión, la violencia de clase que todo gobierno explotador ejerce contra los oprimidos. Sobre esto, dice el documento:

“La experiencia gubernamental en curso supo poner como enunciado central la renuencia a la represión. Lo sostuvo, sustrayéndose con valentía a la airada vociferación del orden.”

El pretérito indefinido (“supo”, “sostuvo”) expresa lo ocurrido en tiempo ya totalmente pasado al momento en que se habla y cuando no puede ya volver a realizarse la acción por tratarse de una época irrevocablemente fenecida.
Los “intelectuales” de Carta Abierta, por lo tanto, avisan que este gobierno, si alguna vez fue desganado para reprimir, a partir de ahora lo hará con ganas: queda claro (aunque los escribas de Carta Abierta lo disimulen con frases rebuscadas y pomposas) que el gobierno renuncia a la renuencia: ¡se acabó la leche de la renuencia!

Aquellos ¿buenos tiempos? de la renuencia

Sin embargo, no ha habido lucha sindical que haya saltado por sobre las alambradas de la burocracia que no haya sido atacada brutalmente por las patotas que expele el gobierno, al amparo de la pasividad o con la colaboración de las “fuerzas de seguridad”, cuando ha sido necesario. Es cierto que no ha habido muchos muertos, pero es cierto también que esas luchas, que hoy tienden a multiplicarse, han tenido un carácter aislado, molecular. Y no olvidemos la enseñanza (para ellos) del Rosariazo, o del Cordobazo: una represión más dura y aparatosa, con muertos, puede tener efectos de bumerán.
Bien usada, entonces, la palabra “renuencia” por Carta Abierta: la represión ha sido puntual, quirúrgica, digamos. Pero los episodios han sido casi innumerables: la burocracia de la UTA y Suteba-CTA pueden llenar páginas ellas solas. Sin pretender agotar la lista, voy a mencionar otros:

—La patota de Uocra agrede trabajadores de la construcción en Lomas de Zamora, con varios heridos.
—Golpizas contra los delegados impuestos por el coraje de trabajadores de Coto, y traslados, cesantías y fraudes de la patronal en combinación con sectores del sindicato en varias sucursales de Capital Federal (78, 124, 151, 91, 163, 103) y en Rosario.
—Aprietes sucesivos a los trabajadores de Indugraf por parte del Ministerio de Trabajo, los empresarios y la patota sindical de la AOT, y los mismos protagonistas contra los trabajadores de Febatex.
—Aeronavegantes kirchneristas actuando en zona liberada para impedir la concreción de un fallo judicial adverso.
—La patota del sindicato de aguas gaseosas, por cuenta y orden de Coca Cola Femsa, agrede al delegado electo, quien ya había sido trasladado ilegalmente por la empresa.
—Los garrotes de Milagro Sala, de la CTA, complementan a la Infantería en la labor represiva y policial para apalear a manifestantes del Frente de Organizaciones Independientes en Jujuy.
—Una horda rejuntada por la burocracia ataca una concentración de trabajadores de Atilra en Rosario.
—Agresión combinada de Prefectura y la patota “sindical” de Cristóbal López contra los trabajadores del casino flotante hace dos años.
—Parapoliciales entran en los lugares de trabajo para quebrar la huelga de los empleados de Atento.
—Personas identificadas con la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) atacan a golpes a trabajadores del Ministerio de Economía, nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que realizaban una asamblea en el Palacio de Hacienda.

Esta operatoria, con más de sesenta y seis años de tradición en el gremialismo organizado por el partido gobernante, es a la que alude Carta Abierta cuando sostiene: “Creemos en una Argentina con esferas y agremiaciones sindicales en las que, a la vez que resuene la voz del tradicional movimiento obrero, también los nuevos movimientos puedan esbozar sus primicias, actuando con la lucidez que requiere un país sometido al ataque de fuerzas reaccionarias bien conocidas” (¿“fuerzas reaccionarias bien conocidas”? ¿Se referirá al peronismo? En ese caso, es en lo único que acuerdo).
Ni falta haría decirlo (pero igual lo haré) que la Santa Alianza patronal - sindical (burocrática) - policial se vale sistemáticamente del fraude, las prebendas, las amenazas, los traslados y las cesantías para impedir a los trabajadores la generación de espacios participativos horizontales, espacios que la Ley de Asociaciones Profesionales tuvo y tiene por objetivo bloquear.

Violencia de clase tradicional, y de la otra

El gobierno tampoco se ha privado de usar palos, gases y balazos cuando los demandantes eran porfiados y muchos: en Kraft; contra los fileteros en Mar del Plata; en Esteban Echeverría; frente al Ministerio de Acción Social, y en tantísimos otros lugares los manifestantes han aprendido que la policía no se anda con chiquitas.
Por eso la “renuncia a la renuencia” de que nos advierten los carta abierteros no es chiste. No lo dice la hermana Pelloni, sino el peronismo, que encabezó el gobierno más asesino de nuestra historia institucional —más aún que el de Yrigoyen—, y sólo superado en eso por la dictadura procesista. Pero al cual ésta le debe la doctrina de “exterminarlos uno a uno”, formulada por Perón tras el copamiento de Azul. Y, para más datos, el peronismo no ha sido ajeno a los episodios más fascistas de nuestra historia, como cuando lanzó a sus dirigentes por todo el mundo en apoyo de la canallada de los genocidas en las Malvinas. A la cual se adhirió con alma y vida la burocracia sindical cegetista, que resolvió "la inmediata movilización de los trabajadores en defensa de nuestra soberanía y en apoyo de las Fuerzas Armadas que luchan en defensa de nuestro continente".

Elefantes en la calle Florida

El oficialismo y sus mandantes han detectado en la sociedad —en la clase trabajadora, en los sumergidos— signos ominosos. Sus tinterillos se han puesto a la altura de las circunstancias, lanzándose al patrullaje político e ideológico contra el enemigo. Defienden, es claro, el interés personal: la retribución material y el honor social de que hablaba Weber.
Entonces, Feinmann tiene muchos motivo$ para escribir en Página/12 del domingo 13: “Al fin y al cabo, es cierto que hay corrupción en este Gobierno. Sólo que lo que nos espera con el horrible fascismo que está armándose es mucho, pero mucho peor”.
Dos o tres cositas: así como no es probable un relámpago en un cielo sin nubes, el fascismo no es algo que pueda suceder en cualquier coyuntura político-social. Por ejemplo, es imposible que surja de un conflicto interpatronal, como el que hasta ahora domina la escena. ¿Más clarito?: la pelea por la hegemonía entre Kirchner, Duhalde, Cobos, Pino Solanas, Carrió, Macri, Das Neves, Solá o Reutemann no va a inducir la aparición del fascismo. Ver “fascistas” en unos pulcros caballeros y damas que lo único que buenamente quieren es garantizar la explotación capitalista con la ayuda de su ideología, sus leyes y sus policías y ejércitos es ver fantasmas. Por lo tanto, lo que desvela a Feinmann no es el “horrible fascismo”, sino una horrible pesadilla de masas insurrectas. Y para esta pesadilla el peronismo tiene el antídoto, como lo demostró en el ’73-’76. Y eso fue lo más parecido al fascismo que nos ha pasado, con las limitaciones propias de nuestro desarrollo industrial y el nivel de conciencia de la clase: hasta ahí nos dio el Pinet.
Por eso la respuesta a la —falsa— preocupación de Feinmann está en la solución de aquel acertijo que preguntaba cómo se puede esconder un elefante en la calle Florida: llenando la calle Florida de elefantes. Feinmann prodiga fascistas por todos lados.
Y de ese modo cree pasar inadvertido.

Y nuestro, también

. Pepe Medina, "Público"
.

Signos de puntuación: nada inocentes


El testamento

Se cuenta que un señor, por ignorancia o malicia, dejó al morir el siguiente testamento sin signos de puntuación: «Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi hermano Luis tampoco jamás se pagará la cuenta al sastre nunca de ningún modo para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo».

El juez encargado de resolver el testamento reunió a los posibles herederos, es decir, al sobrino Juan, al hermano Luis, al sastre y a los jesuitas y les entregó una copia del confuso testamento con objeto de que lo ayudaran a resolver el dilema. Al día siguiente cada heredero aportó al juez una copia del testamento con los signos de puntuación que le pareció que correspondían.

— Juan, el sobrino:
«Dejo mis bienes a mi sobrino Juan. No a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo».

— Luis, el hermano:
«¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No: ¡a mi hermano Luis! Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo».

— El sastre:
«¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. Se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo».

— Los jesuitas:
«¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. ¿Se pagará la cuenta al sastre? Nunca, de ningún modo. Para los jesuitas todo. Lo dicho es mi deseo».

— El juez, todavía, pudo añadir otra interpretación:
«¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco. Jamás se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo».

Así que el señor juez, ante la imposibilidad de nombrar heredero, tomó la siguiente decisión:

«... por lo que no resultando herederos para esta herencia, yo, el Juez, me incauto de ella en nombre del Estado y sin más que tratar queda terminado el asunto».

martes, 29 de diciembre de 2009

Ovejas en Cerro Áspero

.Foto: Juan del Sur

¡Aprendan, apátridas!

.Tula: bombo, fútbol, Perón y banderita

Tula y esa hermosa muchachada de la HUA (Hinchadas Unidas Argentinas, otra de las magníficas realizaciones de los KK, al igual que el “fútbol para todos”) estarán en Sudáfrica alentando a nuestros gladiadores y poniendo bien alto nuestro prestigio. Yo estoy feliz, porque estando ellos es como si estuviéramos todos: son la más acabada expresión de la patria... peronista. Ya lo dijeron ¡miles de veces! Osvaldo Ardizzone, Enrique Santos Discépolo, Diego Lucero y tantos otros amanuenses del poder y del statu quo: el fútbol es “la pasión más pura”.
Además, lo merecen largamente, porque en este 2009 tuvieron mucho trabajo matoneando y golpeando trabajadores en conflicto: por ejemplo, los de Chacarita en Dana Spicer, los de Rosario Central contra los lecheros de Atilra, los de Boca atacando repetidamente a los trabajadores del subte. Y como Carta Abierta promete más leña para el futuro, a estos muchachos tenemos que arroparlos como si fueran de las SA, ¡miren lo que les digo!

Gerez: 1.098 días


El 16 de enero de 2007, acompañado por su mujer y el líder del bloque de diputados provinciales del Frente para la Victoria, Fernando Navarro, Gerez llegó a la sede de CTA, en Independencia al 700, donde se realizó una extraña conferencia de prensa de unos escasos 15 minutos en la cual el secretario general de la institución, Hugo Yasky, se empeñaba en que no se dirigieran preguntas a la víctima ni a su esposa.
Para entonces, la fiscalía encargada de la investigación del secuestro ya había determinado que varias de las personas allegadas a Gerez "fueron mendaces sobre circunstancias vinculadas con la desaparición y la reaparición" de Gerez. Por ejemplo, declaraban haber presenciado algo en determinado lugar y hora, pero resultó que a esa hora estaban usando su celular en un lugar distante.
Gerez negó las acusaciones a su entorno y señaló que "estaba armada" la entrevista publicada por el diario Perfil donde un hijo suyo afirmaba que su desaparición había sido planeada para beneficiar al presidente Néstor Kirchner.
Luego dijo que sus captores "tienen el aparato", en una aparente alusión al poder político y policial de los responsables del secuestro, antes de que Yasky tomara intempestivamente el micrófono para decir: "Esto se termina acá".
Previamente, Gerez se había reunido con Yasky; su antecesor, Víctor de Gennaro; el secretario del gremio docente Suteba, Roberto Baradel, y Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita, en el que milita el albañil, entre otros. Un verdadero aquelarre.

Gerez-Julio López: empate

Uno apareció; el otro, no: "50 y 50", como quería el General. Pero ambos casos tienen algo en común: la investigación no ha progresado, pese a que son delitos muy complejos, que exigen para su comisión una gran estructura, muchas personas, muchas piezas, fueron realizados en medio de zonas pobladas y para cuyo esclarecimiento se dispone de hipótesis —líneas investigativas— plausibles. Comparemos, por ejemplo, con el caso de un borracho solitario que en Nochebuena, en medio del estruendo de la pirotecnia, dispara unos balazos al aire a causa de los cuales, a la distancia, muere alguien: en este caso, verdaderamente, se puede comprender que la pesquisa no progrese por falta de elementos.
Como se sabe, Gerez apareció minutos después de que Néstor Kirchner pidiera por él en cadena nacional. Si los secuestradores eran integrantes de bandas paramilitares y/o parapoliciales que durante la dictadura militar decidían sobre la vida y la muerte, los cuales son presentados como enemigos jurados de Kirchner, ¿por qué iban a acceder tan fácil frente al mensaje público, otorgándole al presidente un éxito político y a su palabra un poder casi milagroso? Qué lástima, entonces, que no habló después del secuestro de López.
Gerez —no hay mal que por bien no venga— poco después de su reaparición consiguió trabajo como asesor del diputado Luis "Chino" Navarro, quien motorizó la remoción de los fiscales que habían encontrado cosas raras en la causa.

Cherchez la femme

Mirta Praino, la mujer de Gerez, de quien se recuerda que fue la más menemista de todas las menemistas y hoy es la más kirchnerista de las kirchneristas (como tantos otros) tiene un hilo conductor ideológico: es fanática evitista. De Evita exhibe donde tiene oportunidad una muestra itinerante de objetos, fotos y elementos que le fueron donados.
Quienes la hemos visto y oído por intermedio de los medios audiovisuales hemos quedado admirados (más bien, espantados) de su acerada determinación.
Aquel 16 de enero, Praino reconoció que "un sector de la sociedad tiene muchas dudas" con respecto al secuestro, pero que ellos piensan "dejar que la Justicia dirima esto".
Ya han transcurrido 1.098 días desde el secuestro y no se la ha oído protestar por la morosidad de la Justicia. Es que Praino, además, es paciente.

domingo, 27 de diciembre de 2009

jueves, 17 de diciembre de 2009

A la espera de grandes temporales


En un viejo libro sobre los pescadores de las islas Lo­foten leo lo siguiente: cuando se está a la espera de los grandes temporales, ocurre siempre que algunos pesca­dores amarran sus chalupas en la playa y se dirigen al interior, mientras que otros se hacen rápidamente a la mar. Si las chalupas se hallan en perfectas condiciones, estarán más seguras en alta mar que en la playa. Ade­más, por grandes que sean los temporales, en alta mar es posible salvarlas gracias al arte de la navegación; en la playa, en cambio, son destrozadas hasta por las olas de tempestades pequeñas. Y para sus propietarios em­pie­za, entonces, una vida muy dura.
Bertolt Brecht, Narrativa completa 2 - Relatos 1927-1949,
Alianza Editorial, Madrid, 1989.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Ministros de Educación iletrados

"Han habido avances", dice, y lo repite tres veces al hilo. Nos informa que hay “600 docentes desaparecidos” y plantea que Macri “debe reveer el nombramiento de Abel Posse”. ¿Quién es el cuadrúpedo que así se expresa, entre otras sucesivas animaladas?: el ministro de Educación de la Nación, Alberto Silione (Radio Continental, 11-12-09, 17.15). Instantes después pasan el mensaje de una oyente que pregunta: "¿Por qué decayó tanto el nivel de los docentes?".
Señora oyente: si usted hubiera estado escuchando al ministro —escuchando, digo— no haría esa pregunta tan fútil: ¡peronismo, señora, pe-ro-nis-mo!
O sea: libros no, alpargatas tampoco (alimentación, menos).
El ministro tiene una cátedra de Sociedad y Estado en el ciclo básico de la UBA: ¡pobres alumnos! ¡Cuánto papel higiénico demandará limpiarles el bocho!
El ex ministro de Educación de la Nación Daniel Filmus, también por Radio Continental, dice cosas tales como "hubo accidentes viales que le costó la vida a alguna gente", o que antes de que asumiera Kirchner existían "condiciones casi de desvastación de la propiedad agropecuaria".
Algunos dirán que la Radio Continental es contagiosa; que uno entra allí inteligente y sale idiota. Sí y no: es posible que si uno entra inteligente, y no se pelea estando allí, salga idiota. Pero si uno entra bestia, como éstos, es, simplemente, unidireccional: el inteligente se idiotiza y el bruto se siente como en su casa.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Las leyes mineras no son de Menem, sino nuestras


Nuevamente, personas aparentemente ilustradas se apuran a echarle las culpas del pillaje y la contaminación a que nos someten las mineras a “las leyes de Menem”.
Pero Menem hace diez años que no gobierna. Es más, se nos dijo que teníamos que votar a tales y cuales para derrotar a Menem. Y los votamos. Y las leyes siguen.
Y no sólo siguen las leyes, tema que se podría decir que tiene sus complejidades (que para nada justifican su perduración), sino que las autoridades siguen aprobando nuevos emprendimientos, a lo cual las leyes no las obligan.
Después de Menem vinieron:

—De la Rúa
—Duhalde
—Néstor Kirchner
—Cristina Fernández de Kirchner

Y desde 1995 se han sucedido siete composiciones distintas de las Cámaras del Congreso Nacional (ocho, con la que acaba de jurar). En catorce años no hemos podido clarificarnos políticamente para que las autoridades que elegimos nos representen y estén a nuestro servicio y no del de los negocios de las transnacionales mineras (y de los negocios de los personeros de los gobiernos con esas empresas). Esos cuatro gobiernos han mantenido la Ley de Minería y el Tratado de Complementación Minera con Chile. Ya no son “de Menem”, por lo tanto. Son menos de Menem (que ya fue) que de De la Rúa, Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Y menos de Menem que NUESTRAS, también. Nosotros votamos a quienes las vienen sosteniendo durante catorce años.

La cómoda lógica de la “traición”

Si lo vemos así ya la responsabilidad no es de algún otro, sino nuestra. Ya no podemos decir, tan frescos, que “nos han traicionado”: hemos abusado demasiado de ocultar errores propios usando la lógica de la “traición”. Si nos atuviéramos a sus antecedentes, y no a sus promesas altisonantes, aquellos a quienes hemos elevado a la función pública, ejecutiva o legislativa, ¿podrían haber hecho algo distinto de lo que hicieron? ¿Lo harán sus clones, a quienes estamos regalando nuestro capital político?
Ellos no nos traicionan; son absolutamente fieles a lo que han hecho siempre.
Acá no hay una dictadura opresiva que nos imponga las leyes; los que las hacen y las mantienen son los que nosotros elegimos.
En nuestro movimiento ambiental se afirma una tendencia a seguir buscando la solución revolviendo en la basura. Vamos —como la mosca a la leche— a juntarnos con quienes nos han metido en todos estos bailes, aunque es obvio que de la basura no vamos a sacar la solución, sino nuevas derrotas y frustraciones.
Como ha sucedido ya en las ocho elecciones que ha habido desde 1995 hasta hoy.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

El desmemoriado


Te cuento una... ¡te morís!: mirá, el otro día, ¿cuándo fue? Sí, el miércoles. No, pará: el miércoles no puede ser, los miércoles trabajo, así que... ¡El sábado! ¿O el sábado fue que me agarró el cólico? Bueno, no importa. ¿Viste la vecina de al lado, la que te conté? ¿Cómo se llama...? ¡Ah!, ¿nunca te hablé de ella? Bueno, esta mina —se me borró el nombre, qué increíble, hace veinte años que somos vecinos... No, veinte años, no. ¿Qué año estamos? Bueno, ponele diez años— ¿...qué te estaba diciendo? ¿Eh? ¿La mina de al lado? ¡Aah, turrito! ¡Guachín!, contá, contá... ¿Te la atracaste? ¿Yo te estaba contando...? ¡Pero, sí, si me volvés loco, me cortás todo el tiempo y me hacés perder! Bueno, ¿de qué hablábamos? ¡Sí, sí, de la mina de al lado, ya sé, dejame que rebobine! ¿Cómo es...? ¡Pará, impaciente, ya está!: yo estaba tomando fresco tranqui, matecito, bizcochitos, debajo del duraznero... No, duraznero, no es. ¿Qué mierda de árbol es el que tengo, adelante? ¿Vos te acordás? ¡Ya sé que no importa, gil, pero te la hago detallada para que tenga gracia! Bueno, sos un plomo: te la cuento rápido. Esteee... ¡sí, la mina de al lado, ya sé! ¡Estoy pensando! ¡Ah!: cae la cana, al lado. Un tipo y una tipa, me acuerdo bien, ¿viste? Porque hay cosas que te quedan, así, patentes, como grabadas. No me acuerdo si estaban de uniforme, pero yo enseguida me di cuenta de que eran canas. Bueno, tocan el timbre. O no, me parece que golpearon las manos. El cana era negro. ¡Sí, negro!, ¿qué tiene? ¡Uy, pará, tenés razón, me estoy confundiendo con una película! ¿Cómo se llama? ¡La del FBI! No, del FBI, no; me parece que era de boxeo... Che, ¿quién es ese que hace de negro, siempre? ¿Vos te acordás? ¡No, quién dijo negro, ya estás delirando! Yo te estoy hablando de otra cosa. Ya ni sé de qué te estaba hablando. Vos no prestás atención.

Prostitución: se armó la polémica

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El 7 de diciembre de 2009 22:33, cainon...@gmail.com escribió (textual):

Buena la nota, Juan.Ahora...

que preferìs ¿un tipo que se va de putas porque carece de otra chance o el mismo tipo violando a un pibe, una piba o a una mujer ?

Veamos otra ¿ un tipo yendose de putas por misma situación anterior o mismo tipo tirandose de un puente porque ni siquiera tiene chance para ponerla ?

Otra : visto desde este punto de vista ( y con independencia de proxenetas etc etc etc) la pregunta sería ¿ es necesaria la prostitución ? O , para ser mas ¨diplomático¨ ¿ es necesaria la oferta sexual cuando existen personas sin chance para llevar una vida sexual mas o menos adecuada? ¿ qué significa ¨adecuado¨? la sexualidad de un travesti ¿ es adecuada? ¿ y la de un gay o lesbiana ?


Respuesta:

Hola, amigos:
Gracias por su mensaje.
No es fácil responder a vuestras preguntas de un modo conveniente y convincente porque hay en juego concepciones basales muy complejas de desarrollar.
Por eso, copiándoles el estilo, voy a responder con preguntitas:
—¿Ustedes creen que todo el que "carece de otra chance" debe violar a un pibe, piba o mujer? ¿Ustedes, de estar en esa situación, lo harían?
—Si no se tiene "chance para ponerla", ¿hay que tirarse de un puente? ¿Un tipo, entonces, es un pene o no es nada?
—"Cuando existen personas sin chance para llevar una vida sexual más o menos adecuada", ¿la prostitución está justificada y es un bien social? En ese caso, ¿ustedes entregarían a sus hijas a la prostitución, o tienen que ser las hijas de otros, y no las de ustedes?
Espero sus respuestas con sumo interés.
Saludos,
Juan.


Responde cainonline:


No es facil responder a tus preguntas de un modo convincente porque hay en juego las concepciones basales que pertenecen a tus espectro de concepciones basales y como tus concepciones basales no son las nuestras, seguirémos con nuestro estilo de hacer PREGUNTAS y no ¨preguntitas¨(sic) La utilizacion de ¨preguntitas¨ y no PREGUNTAS implica subestimar la calidad de nuestras PREGUNTAS - lo cual nos conduciría a analizar el título de tu artículo : LOS PUTEROS -esto es quienes se encaman con PUTAS porque las PUTAS son PUTAS y los PUTEROS clientes de las PUTAS

Cuando introducís el vocablo ¨preguntitas¨ ( nos agrada la insidia deslizada en éste vocablo) ¿ no te parece algo carentes de sentido puesto que evitas conestar de manera directa jugas al chicaneo ?

Como no tenemos tus ¨concepciones basales¨ ( seguramente debes ser un heterosexual de filo izquierda, con los prejuicios del filo izquierdista) con las preguntas fuimos directamente al grano: si tu artículo apunta a desprestigiar a los PUTEROS, ¿no te parece una posición de caracter retrogrado porque directamente empalma con una crítica a las inclinaciones sexuales de las personas, lo cual te conduciría a linchar a travestis, lesbianas, gays y demás etceteras?

Desde tu posición de articulista simpatizante de los asambleistas antimineros ¿ pensás que tu maquinacion con respecto a los PUTEROS son de caracter universal y debe ser respetada aun cuando dejas entrever tu falta de acercamiento a un problema bastante complejo ?

¿ jugas con el chicanéo cuando por lo común te hacen preguntas que ponen en tela de juicio tu ¨razonamiento?

Antes de escribir PUTEROS ¿ diste una repasada a la historia de la humanidad hasta el punto de alcanzar a leer algunos artículos de wilhem reich y su investigaciones con respecto a la sexualidad?

En éste contexto, tu ¨preguntita¨( ji ji ji) con respecto a si entregaríamos a nuestras hijas para ser prostituidas ingresa a un cuadro bastante particular : el de obligarnos a pegarnos a tu línea.

No estamos en contra ni a favor de la prostitución.Porque para nosotros , no se trata de estar con dios o con el diablo.Y en un asunto de semejante naturaleza , las ¨concepciones basales ¨son una mascarada que oculta al prejuicioso, quien jamas alcanzará a observar el problema en toda su magnitud.

Estamos a favor de una sexualidad plena .Y estamos en contra de todo lo encargado de evitar , directa u indirectamente, alcanzar ese tipo de sexualidad.

Por supuesto, cuando introducis¨¿un tipo es un pene o no es nada?¨, subliminalmente decis: en todas las ¨preguntitas¨ flota éste hecho:la defensa de los PUTEROS.

Por esa razón, transformas las PREGUNTAS en ¨preguntitas¨ tal como cuando utilizas el calificativo- descalificador PUTEROS.

El caracter exacerbador de éste vocablo denuncia a una persona que desarrolla su ¨esplendente razonamiento¨desde una serie de prejuicio que le impiden encarar el tema evitando el ¨comun sense¨, porque el asunto lo trasciende.

Como tus elucubraciones no despegan del cliché psicobolche, creimos interesante hacerte las preguntas que hicimos.

Por cierto : no esperamos ansiosos tu respuesta que seguramente tendra el mismo perfil¨: el de la chicana obtenida de intrascendentes programas televisivos.

Volvemos a señalarlo : no estamos a favor ni en contra de la prostitución asi como no estamos a favor ni en contra de las explotaciones mineras. Debido a la complejidad de ambos problemas



Respuesta mía (final, por mi parte):


Algo que siempre digo y diré: hay que aprender a leer lo que dice el otro, y no lo que uno quiere. Escribí yo: "No es fácil responder a vuestras preguntas" (nótese: "preguntas"). "Voy a responder con preguntitas" (las mías). Que, en todo caso, luego del tema de Yupanqui del mismo título, al cual tenía en mente, no hubiera sido nada peyorativo.
Y aquí termino, porque lo que podía quedar claro, ha quedado claro. Porque después de no leer lo que digo, sino lo que quisieran que hubiera dicho, de acusarme de insidioso, de heterosexual prejuicioso, de que pretendo linchar a "travestis, lesbianas, gays y demás etceteras", de ignorar la historia de la humanidad, de psicobolche, de chicanero, de abrevar en intrascendentes programas televisivos (un dato al pasar: no tengo televisión), y tantos etcéteras, contestarles simplemente equivaldría a intentar mi defensa... de nada, de acusaciones tiradas al voleo, cosa que no voy a hacer.
Saludos,
Juan.
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De cainonline, final-final:
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Los calificativos de nuestra parte fueron el resultado del contenido total de tus ¨preguntitas¨ Lo que motivo las preguntas enviadas al principio, fue el hecho de querer aproximarnos a un punto desde donde se pudiera observar el problema ( si se puede llamar de ése modo) de la prostitucion de la forma más clara posible. Idéntico camino , el de observar con claridad, seguimos con otra gente y en otro ambito: el de las explotaciones mineras.
Para ello, elaboramos un articulo donde analizamos el funcionamiento estuctural de la UAC , el caracter de su planteo de naturaleza economicamente precapitalista y su relación con el entorno, el de cientos de personas encargadas de cortar rutas debido a la paranoia desatada por la UAC con referencia a la contaminación. La UAC reaccionó enviandonos un gorila, quién atacó en la calle al editor de nuestro sitio.
Continuamos pensando que el problema de las explotaciones mineras es un problema puramente económico.Y que el mismo deberia ser discutido teniendo en cuenta otros factores, independientes de los pautados por los asambleistas.
Creemos que tu articulo sobre la prostitución abrió un proceso de comunicación donde podría ingresar la posibilidad de plantearse una discusión descarnada del tema. Porque existen distintos hechos incidiendo en él. Y porque estos exigen ser analizados.
Gracias por haber respondido al mail anterior. Por supuesto, seguimos en contacto

Prostitución, trata, violencia, explotación



Culminaron el sábado en la Facultad de Filosofía y Letras las “Primeras Jornadas Nacionales Abolicionistas sobre Prostitución y Trata”. Se leyeron y discutieron más de cuarenta ponencias que abarcaron múltiples aspectos de la prostitución en sí y de su relación con las determinantes sociales, legales, políticas y éticas.
Sería muy útil poder hacer un punteo de todos esos temas, pero por su extensión este no es el lugar adecuado. Sólo quiero destacar cuál es la idea del abolicionismo y, a título de ejemplo, algunos de los planteos expuestos. La mirada abolicionista (a diferencia de la mirada prohibicionista o mirada reglamentarista) efectúa una crítica a la prostitución como fenómeno social, porque hace referencia a lo subyacente en esta temática, que es la subordinación y explotación sexual de la persona prostituida. Por tal motivo se considera a la persona involucrada una víctima de un acto de explotación, la cual no puede ser sancionada punitivamente pues no comete un delito.
Las Jornadas coincidieron con el 60º aniversario de la adopción por las Naciones Unidas de la Convención contra la Trata de Personas y la Explotación de la Prostitución Ajena, que prohíbe el establecimiento de prostíbulos y la reglamentación de la prostitución; plantea la prevención de la prostitución y la trata, la protección de las víctimas y el control de las agencias de empleo. Para ella, toda forma de explotación de la prostitución ajena es punible, sin importar el consentimiento de la víctima.
“Se trata —dijo el mensaje inaugural— de una Convención claramente abolicionista, que ha sido ratificada por nuestro país y se encuentra vigente, aunque no se respete, como lo demuestran la actual ley contra la trata de personas, la persecución de las personas en situación de prostitución a través de los Códigos Contravencionales y de Faltas, la proliferación de los prostíbulos bajo diversos nombres ante la mirada cómplice de los poderes públicos, la impunidad de los proxenetas, la promoción de la prostitución en medios de comunicación, publicidades, Internet, teléfonos celulares, propaganda callejera y algunas centrales de defensa de los trabajadores.”

Hemos retrocedido

Pero las Naciones Unidas, al sancionar el llamado Protocolo de Palermo, que es complementario de la Convención contra el Crimen Trasnacional Organizado y se refiere a la trata de personas, abre un espacio de trata legal: aquella en que no pudo probarse que la persona afectada no consintió su propia explotación. En estas condiciones, los proxenetas y los esclavistas se convierten en empresarios.. En él se inspira nuestra ley actual sobre ese tema, al exigir que se pruebe la falta de consentimiento de la víctima mayor de 18 años para que exista el delito de trata de personas.

La importancia de las palabras

Los nombres y las ideas de “sentido común” que se difunden por los medios masivos de comunicación crean la atmósfera ideológica y el imaginario que naturaliza la prostitución.
—Por ejemplo, la falacia de la “prostitución libremente escogida”: “ninguna prostituta es cogida libremente”, responden los abolicionistas de España.
—Llamar a la prostitución “trabajo”, que refuerza así la idea de que las mujeres deben estar al servicio de la sexualidad de los varones, la ofrece como una perspectiva laboral deseable y posible para las niñas, las adolescentes y las mujeres y les permite a los proxenetas y redes mafiosas adquirir el rol de empresarios legales..
—El nombre de “clientes” dado a los prostituidores: sin ellos (“puteros”, también debiera llamárselos) no hay prostitución.
—“Mujeres de vida alegre”, como todavía se persiste en llamar a las mujeres en situación de prostitución: “Siempre habrá sufrimiento corporal y psicológico y deterioro de la relación con el mundo externo. Es decir, afecta nocivamente todos los aspectos de su subjetividad, bajo permanentes sentimientos de asco y miedo. Teniendo en cuenta que el yo es ante todo corporal, el daño al cuerpo es un daño a la totalidad de la persona y será necesaria la asistencia hasta un fortalecimiento yoico que permita el cese de la práctica. Sin estas condiciones es imposible la elaboración de semejantes hechos traumáticos y también es dificultoso que puedan elaborar las fantasías depositadas en sus cuerpos por ellas mismas y por los otros: la familia, la sociedad, la cultura en general”. Es por eso —y por otras muchas razones que sería imposible abordar aquí— que resulta tan difícil salir del estado de prostitución, y no porque sea un lugar agradable y “alegre”.

Un llamamiento a los hombres

Se calcula que un 40% de los varones es prostituyente o putero. Las campañas para terminar con la violencia de la prostitución los tienen por destinatarios privilegiados (como la leyenda de la foto). Pero el 60% restante no debe mirar para el costado, como si esta herida que afecta a la totalidad de la humanidad no le concerniera, y que entre otras causas depende del dato de que entre el 70% y el 80% de las personas más pobres del mundo son mujeres, que ellas perciben el 10% de las remuneraciones mundiales, realizan las dos terceras partes del trabajo en el mundo y poseen el 1% de la propiedad mundial.
Prostitución, trata, explotación y violencia sexual y explotación económica se presuponen y van de la mano.

lunes, 30 de noviembre de 2009

La calandria

En la manzana que tengo frente a mi ventana, incrustada entre edificios de departamentos, hay una casa pituca, con un cuidado jardín al fondo. En el jardín hay unos pocos arbolitos, las consabidas plantas ornamentales y un frondoso pino. Y una calandria. La calandria, en esta época, se hace oír desde las cuatro de la mañana. Es fama que estos pájaros imitan el canto de otros pájaros, las voces de personas y los sonidos de su entorno. Pero esta inocente ave no tiene pájaros en el barrio cuyo reclamo pueda imitar, y a las cuatro de la mañana no hay, tampoco, otros sonidos. Se dirá que mi vecinita podría imitar el silencio, que mal no vendría a esa hora. Pero no: si pasa un colectivo, gracias a la calandria es como si volviera a pasar cuatro o cinco veces más.

La cosa se complica cuando hay tormenta: a los truenos me refiero. Entonces la calandria se afirma en la rama y empieza:


¡CHTRSTK GRRBOBOOOMM BOROM BOOOM BOM!

Le sale bien, pero queda exhausta, animalito 'e dios.

¡Gracias, San Antonio, por los dones concedidos!

Concordia, otra vez en la noticia. Ahora, las inundaciones. Siempre, mortalidad infantil, subalimentación, desocupación, exclusión, contaminación: familias que habitan sobre basurales, para las cuales la salud es una quimera. Todo perpetuado por el clientelismo más desaforado.

Sebastián Pittavino (Revista Panza Verde) escribía que, al cumplirse el último aniversario de San Antonio, patrono de la ciudad, el padre Johanas, de la catedral San Antonio de Padua, comentó:

"Todos los años, la memoria, la Fiesta de San Antonio, nos hace recordar que no estamos desprotegidos, que tenemos un Santo Patrono, al que por ahí le damos poca bolilla, poca importancia, pero que cuando valoramos su vida, nos damos cuenta que Concordia puede estar tranquila con este hombre extraordinario que Dios ha regalado a toda la humanidad".

Concordia puede estar tranquila. Y agradecida.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Picolotti sufrió un ataque de memoria

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La ex secretaria de Ambiente Romina Picolotti testificó ante el comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes del Parlamento canadiense, como parte de los debates del proyecto de ley con el que Ottawa busca ejercer un mayor control sobre las multinacionales canadienses que poseen minas en países en desarrollo. Durante su declaración, la ex secretaria, que ocupó el cargo de 2006 a 2008, dijo: “Yo y mi personal más cercano fuimos amenazados personal y físicamente tras nuestra intervención en el tema minero. Mis hijos fueron amenazados”. El objetivo de las amenazas —según Picolotti— era impedirle endurecer las normas medioambientales referentes a la explotación minera.
De Picolotti recuerdo su bochornosa huida para no enfrentar a los ambientalistas de La Rioja; los convenios de "colaboración para el desarrollo sostenible" con el secretario de minería Jorge Mayoral, que avalan la contaminación, y sus agachadas en el caso de la pastera Botnia, entre otras notorias claudicaciones de su cometido en Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Lo que no recuerdo es su denuncia ante la Justicia, en su momento, de un hecho de tan extrema gravedad como las amenazas físicas a un funcionario y su familia para que no cumpla con las tareas para las cuales se comprometió bajo juramento.
Ella, que como secretaria fue funcional a los depredadores y contaminadores, ahora, en el llano, quiere reconvertirse en campeona —y mártir— de los ambientalistas.
A eso se llama querer caer siempre parada.

viernes, 13 de noviembre de 2009

"La Noche de los Museos"

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Otro invento para enajenados
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Tenemos a nuestro alcance, y gratis o por pocas monedas, placeres y satisfacciones sumamente gratificantes: por ejemplo, "La Noche de los Museos". ¡Qué agradable e interesante es no ir a los museos esa noche!
Ya sabés: a los museos, cualquier día, menos "La Noche de los Museos".

miércoles, 28 de octubre de 2009

La "delicadeza" de Maradona

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Soy de los que piensan que las expresiones de Maradona luego del partido con Uruguay son absurdas y desubicadas, propias de un individuo que no tiene el mínimo control de sus emociones e ignora lo que es inherente a cada ocasión y lo debido a la responsabilidad que asumió. Y no se diga que es porque Maradona "es de la villa, es Fiorito", y no un académico. ¡Por favor!: en Fiorito también hay gente centrada, además de que muchos jugadores de fútbol son también de una muy desfavorecida extracción social y no se expresan así, pese a haber tenido menos oportunidades que Maradona de pulirse. La diferencia reside en que Maradona se considera personalmente exceptuado de la generalidad de las obligaciones que tienen los mortales: cree que puede disparar sobre la gente, que puede manejar borracho o drogado y subir a la vereda y embestir a quienes por allí circulan, que puede ignorar sus obligaciones impositivas o de paternidad, que puede transar con todos los poderosos (Menem, Julio Grondona, Castro, "Clarín", De la Rúa, Chávez, Kirchner) y, a la vez, presentarse como un "rebelde" (¿?). Al fin, que puede regar de groserías al mundo entero sin límite alguno.

Pero con una agravante: "A los que no creían o no creyeron —con perdón de las damas—, que la chupen, que la sigan chupando", dice este trastornado. ¿Por qué "con perdón de las damas"? En el contexto de anormalidad que entraña que en una conferencia de prensa con periodistas de todo el orbe el expositor se entregue a procacidades y agresiones —que serían violentas aun en un reducido círculo privado—; cuando los muros que resguardan la buena educación y el respeto ya han sido pulverizados, ¿a qué viene delimitar este coto machista donde a las féminas se les colocan tampones en las orejitas? ¿A las damas se les va a perforar el tímpano por oír esas vulgaridades? ¿Lo que puede oír o decir un hombre no puede oírlo o decirlo una mujer? ¿Acaso con las mujeres que Maradona tiene comercio sexual (frase muy apropiada en su caso) no hay nada de eso de "chuparla", y esas damas desconocen de qué se trata? ¿"Chuparla", en el universo maradoniano, es una práctica reservada para varones? He aquí la “delicadeza” de Diego: asume la inconveniencia de decir lo que, de todos modos, dice; proclama su respeto por las “damas” en un terreno tan fútil que deja en claro lo declamatorio y formal de ese respeto.

Esta situación —así son los mecanismos de la mente—, a mí me disparó una comparación: María Seoane, en "La noche de los lápices", pone, como ejemplo de que no todos los miembros de las fuerzas "de seguridad" eran bestias asesinas, el caso del policía que en un centro de tortura y exterminio conducía con cuidado por los pasillos y escaleras a los jóvenes encapuchados, para que no se golpearan. El detalle que completa la escena es que los llevaba a que los maten. Maradona siempre ha exhibido desprecio no sólo por la integridad física sino además por la racionalidad de sus semejantes y, específicamente, en cuanto a las mujeres —por caso, aquellas que ha embarazado— tampoco su proceder se ha destacado por su nobleza... pero le preocupa que las “damas” oigan palabrotas, en un gesto que lo describe como portador del más rancio machismo.

Miren, estoy seguro —hasta donde se puede estar seguro respecto de las conductas humanas— que si María Seoane se ha expresado, ya sea pública o privadamente, sobre este episodio, ha sido para aprobar a Maradona: los dos tienen la misma (aberrante) estructura mental. Después de todo, ambos profesan la misma ideología.