miércoles, 20 de noviembre de 2013

El "bienestar general" es cuento


“No existe el bienestar general, sino la satisfacción de las necesidades de los sectores más desfavorecidos,  o la de las demandas del poder dominante.”
______

¿Más cerca o más allá de Keynes o de Marx? Las expectativas de política económica en la Argentina

Por Julio Gambina

Acaban de designar a Axel Kicillof al frente del Ministerio de Economía de la Argentina. La medida está acompañada de cambios, entre otros, en la titularidad del BCRA y de la Jefatura de Gabinete, ahora a cargo del gobernador chaqueño Jorge Capitanich. También renunció Moreno como secretario de Comercio. Son mutaciones resultado del nuevo escenario político emergente de las elecciones legislativas de medio turno. Es una forma de recomponer la política de gobierno hacia al fin del período en diciembre del 2015.

¿Solo cambio de nombres o correcciones en la política? ¿En qué sentido, para satisfacer las demandas de quiénes? Grandes productores y exportadores piden devaluación. Los trabajadores activos y pasivos, incrementos de sus ingresos, mejoras en las condiciones de trabajo, empleo los desocupados, regularización los precarios. En las próximas horas se le irá viendo la pata a la sota, más allá de pergaminos históricos que puedan esgrimir los nuevos protagonistas de la gestión gubernamental de CFK.

Las informaciones sobre Kicillof (AK) remiten a la experiencia de gestión desde el 2009, sea en Aerolíneas Argentinas, en la representación de los directorios de empresas, caso de Techint y, más recientemente, en la orientación de política económica desde el viceministerio de Economía. En este sentido, destaca el involucramiento directo en materia energética con la gestión estatal de YPF y el acuerdo con Chevron, como con el plan de viviendas Pro.Cre.Ar. Se trata de una imagen orientada a la producción, en un momento donde lo principal del titular anterior del Ministerio estaba enfocado en negociar y cancelar deuda pública, lo que define el destino de Hernán Lorenzino al frente de la “Unidad especial de negociación de deuda”, que compartirá con el cargo de embajador ante la Unión Europea.

Pero también remiten a los antecedentes académicos de AK, de más larga trayectoria, con formación y referencia en dos grandes teóricos de la economía política: Carl Marx (CM) y John Maynard Keynes (JMK). Algunos pretenden fundir a uno con otro, desconsiderando épocas diferentes de actuación y propósitos opuestos de uno y otro. Vale comentar que el británico JMK  se destacó por sus análisis teóricos y sugerencias de políticas de intervención pública para superar la crisis de los años 30 del siglo pasado. Fue y es considerado un intelectual orgánico que intervino en la teoría y práctica del salvataje del capitalismo en crisis. Hay que pensar que hoy el salvataje de bancos y empresas constituye una de las orientaciones principales de los hacedores de políticas en el capitalismo mundial contemporáneo, sean de culto neoliberal u heterodoxos, incluso neokeynesianos. Por su parte, CM fue y expresa hoy al teórico y político asociado a los destinos de la clase obrera, que cimentó la teoría y práctica de la crítica al capitalismo, promoviendo la superación socialista.

Es cierto que siempre hay izquierda y derecha, o posiciones relativas en ese sentido. Siempre se podrá estar a la izquierda de Alsogaray, de Cavallo o de López Murphy, por solo nombrar algunos históricos referentes de ese espectro económico. Ello no amerita expresar pensamiento o práctica política y social de izquierda. Algunos quieren significar en la designación de AK un giro a la izquierda, y los “mercados” responden en ese sentido, con bajas en las cotizaciones bursátiles. Al mismo tiempo, escamotean la mención al nuevo jefe de ministros, ex funcionario de Duhalde y hombre del Partido Justicialista (PJ).

¿Cuál de las designaciones expresa el sentido principal del rumbo a seguir? Es prematuro quizá el pronunciamiento, pero, insistamos, todo se agota en conocer qué reivindicaciones se atienden. Si se ataca la inflación, habrá que considerar qué precios se sincera. ¿Será el alza de los ingresos populares y efectivas medidas contra el monopolio productivo y de comercialización? ¿Seguirán la demanda de ajuste y achicamiento del gasto público social? ¿Se frena la salida de divisas suspendiendo el pago de la deuda, investigándola y haciendo cumplir las sentencias judiciales en ese sentido (juez Ballesteros, del año 2000 y otras acciones en la Justicia)? ¿Se desdobla el mercado financiero favoreciendo depreciaciones o devaluaciones solicitadas por el poder económico?

Son demasiados interrogantes que los cambios por sí solos no definen y más que esperar, la presión social debe ser mayor que la presión ideológica de los viejos nuevos referentes de las clases dominantes que vuelven a poblar los medios de comunicación solicitando ajuste, reducción del gasto, aumento de tarifas, liberación del comercio de divisas y seguridad jurídica de las inversiones externas. Cómo hemos sostenido en varias ocasiones, el gran interrogante es qué presión se ejerce con más fuerza. Una de ellas es la jornada de movilización de la CTA del 20 de noviembre, por cambios en la política económica que satisfagan las necesidades de los trabajadores y de los de abajo.

Hemos dicho hasta el cansancio que la economía es política y que los interrogantes que hoy pueblan las especulaciones mediáticas solo se resuelven en la correlación de fuerzas de la confrontación de intereses. No existe el bienestar general, sino la satisfacción de las necesidades de los sectores más desfavorecidos, o la de las demandas del poder dominante, de la rentabilidad del capital, de la concentración, y de la extranjerización de la economía.

Buenos Aires, 19 de noviembre de 2013.


http://juliogambina.blogspot.com.ar/2013/11/mas-cerca-o-mas-alla-de-keynes-o-de.html
 

Simón, Carabobo, Capitanich = la trepanación craneal fue inútil


 La interesante nota de Luis Bilbao, que vale la pena reproducir, pone en claro los límites intelectuales e ideológicos de la presidenta. Ella —también sus partidarios— está convencida de que en cada una de sus presencias mediáticas nos ilustra y concientiza. Creo que sucede todo lo contrario.
 

=============================================
Tristeza, vergüenza, indignación
=============================================

Por Luis Bilbao

En su reaparición pública tras 40 días de convalecencia, Cristina Fernández empleó un tono amable y distendido para dirigirse a la ciudadanía por cadena nacional a través de un breve video.

En la única alusión política de su breve mensaje, expresó afecto por Hugo Chávez a través de un cachorrito. Regalo de Adán Chávez en cumplimiento de un compromiso de su hermano fallecido.

Toda una definición tácita de simpatía con el líder de la Revolución Bolivariana y, se entiende, con su ideario.

Pero una suma de errores en ese tramo del video, más una contradicción flagrante minutos después, dieron al mensaje un contenido inverso al buscado.

Cuando explicó el origen del cachorrito y su raza, la Presidenta aludió a la historia del perro que acompañó a Simón Bolívar. Contó que aquél murió en la batalla de Carabobo y explicó, para quienes no conocen o no recuerdan nuestra historia, que Carabobo fue “la última batalla en la emancipación del continente”. Y abundó: “cuando estuve en Ecuador estuve cerca del campo de batalla”.

Fernández confundió Carabobo con Ayacucho. Ayacucho, comandada por Sucre, fue la última en la emancipación del continente; Carabobo la última batalla en la emancipación de Venezuela.

Pero también erró el lugar: como se comprenderá, Carabobo no está en Ecuador, sino en Venezuela. Un Estado lleva ese nombre y el Campo de Batalla es una preciada reliquia histórica para todo venezolano de bien.

Hay más: ni Carabobo ni Ayacucho ocurrieron en Ecuador. La gloriosa batalla de Ayacucho se libró en Perú. Soldados argentinos pelearon, murieron y vencieron allí.

Tantos errores en tan pocas palabras asombra. Pero se corta el aliento al ver que la Presidente de nuestro país llama Simón a una mascota, como forma de homenajear al Libertador. Es de suponer cómo hubiera reaccionado Chávez ante este gesto.

El cuarto punto en cuestión ocurrió poco después, cuando el portavoz de la Presidente anunció la designación de Jorge Capitanich, actual gobernador de Chaco, como jefe de gabinete.

Muy lejos de la Revolución Bolivariana, Capitanich fue secretario de Finanzas de Carlos Menem y durante la presidencia de Eduardo Duhalde ocupó el cargo al que ahora regresa. En su ruptura con Duhalde, Fernández lo llamó “El Padrino”. Es pública y notoria la amistosa proximidad con la embajada estadounidense en Buenos Aires del ahijado Capitanich, quien pocos meses atrás fue denunciado por instalar una base militar para inteligencia y manejo de aviones drones en Resistencia, la capital de su provincia. Su argumentación para desmentir la denuncia confirmó con elocuencia sus lazos con el Departamento de Estado. Capitanich es además el hombre de la Iglesia, el que sirvió para que el episcopado armara el gran acuerdo de 2002. Es el jefe de gabinete de Francisco.

Carabobo no puede ser confundida con Ayacucho por quien ocupa la primera magistratura del país. Y es todavía más grave que se utilice la imagen de Hugo Chávez para ocultar la orientación del gobierno en esta nueva etapa.

Para subrayar: ningún diario, ningún comentarista estrella, reparó hasta el momento en estas barbaridades.

Invade la tristeza al comprobar hasta qué punto ignoran nuestra historia quienes ocupan los más altos cargos. Avergüenza asistir al desparpajo con que desde allí se exhibe esa ignorancia. Indigna la manipulación del hondo sentimiento que anida en nuestro pueblo por Hugo Chávez, para encubrir el rumbo que se imprime a la política nacional e internacional argentina mediante un agente del imperio en quien se delega el poder.

Sobreponerse a la tristeza, vergüenza e indignación que producen estas conductas requiere reafirmar la decisión revolucionaria de luchar para torcer el rumbo por el cual una burguesía corrupta e incapaz hasta el ridículo ha enfilado los destinos de la Argentina.


19 de noviembre de 2013.
11hs.
.


domingo, 17 de noviembre de 2013

Día del Militante / Dío de la Militanta

 
Brindemos
 
Imágenes integradas 1
 
Imágenes integradas 5

Imágenes integradas 1

Imágenes integradas 3

Imágenes integradas 11

Imágenes integradas 12
 
Imágenes integradas 20
 
Imágenes integradas 16

Imágenes integradas 1

Imágenes integradas 14

Imágenes integradas 18

Imágenes integradas 21

Imágenes integradas 10

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Ya se sabe: se puede militar para muchas causas.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Garré se desnudó "por derecha"

El corazoncito —no muy oculto— de la “peronista de izquierda” Garré

Imágenes integradas 1

La embajadora argentina ante la OEA descalificó a los periodistas que fueron a la CIDH a denunciar la situación de la prensa en la Argentina acusándolos de que “dicen creer en la necesidad de respetar las instituciones y la división de poderes pero finalmente actúan por izquierda.

‘‘Por izquierda’’ —como sinónimo de espurio, insidioso, torcido, falso— fue una fórmula que, intencionadamente, impusieron a fines de los ’70 y en los ’80 Neustadt y Pepe Peña en sus muy vistos y escuchados programas.

Personas que no son tan en extremo reaccionarias como aquellos repiten esa locución —con el sentido expresado— acríticamente, tal y como suelen construir su pensamiento político la mayoría de las personas (así nos va).

En un político altamente ideologizado como Garré no es de esperar que use las palabras “izquierda” y “derecha” sin tener en cuenta su peso específico. Y, aun en el caso de que hablara descuidadamente, el sentido que les da transparenta lo que piensa en su fuero íntimo.

Dentro del conglomerado kirchnerista Garré está caracterizada como “de izquierda”.

No hace falta pensar mucho para saber cómo serán los de derecha.
.