lunes, 19 de diciembre de 2016

El asombroso caso de Tévez


(Si es que hay algo en la Argentina que aún pueda asombrarnos)

En estas líneas me refiero, específicamente, al apellido de ese futbolista, aunque alrededor del Apache hay otras cosas asombrosas, pero más controvertibles y que no vienen a cuento ahora.
Sucede que en estos días ese jugador es más nombrado que nunca en los programas cuyo contenido es el relato y comentario de los espectáculos basados en competencias físicas entre hiperprofesionales, programas estos (y periodistas que intervienen en ellos) a los cuales se menciona como "deportivos", siendo que no hay ni una pizca de deportivo en las actividades que practica esta élite de hiperprofesionales, y menos —si cupiera— en las multitudes que las presencian en los estadios o en los sillones de sus casas frente al televisor. 
Pues bien, en la Argentina, estos periodistas, aparte de parlotear ante los micrófonos, muchas veces también escriben en medios gráficos y digitales, y ocurre que mientras en los primeros invariablemente pronuncian "Tévez", en los escritos sistemáticamente garrapatean "Tevez" (al igual que los lectores que participan por intermedio de sus comentarios, que “aprenden” de aquellos).
¿Son esquizofrénicos? Sí, hasta cierto punto. Y otras cosas más, de las cuales la principal es ser mercenarios de la inconfesable misión de reducir a papilla las neuronas de las masas.
Y tienen un éxito clamoroso, casi absoluto. Basta con mirar el resultado de las elecciones. De todas.

@juandelsur2


martes, 6 de diciembre de 2016

Fidel: "El día que yo ya no esté sean Comandantes de ustedes mismos"

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Ojito: el día que yo ya no esté, ¿quedó claro?
 
Diario "Granma". Fresquito
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 De hoy.
 

Cómo no recordar la declaración del PJ de La Matanza de julio de 1974, a la muerte de Perón: “Se nos murió el General. Ahora vamos a tener que pensar”.
Pero eso lo escribieron una sarta de chupamedias y arribistas, en cambio el diktat que transcribe “Granma” —si le creyéramos a “Granma”— pertenece al mismísimo Castro.
Y no es una “profecía”, como dice el diario. Establece dos cosas: que mientras viva él, impera él, y, además, no se priva de prolongar su tutela aun después de muerto, pues les indica a los inferiores qué cambios de conducta deberán efectuar en ese caso: ni más ni menos, ser personas completas que se autogobiernen.
Magnánimo, el hombre. Igual que esos ricachones que disponen que a su muerte su fortuna se reparta en entidades de bien público (o mal público, como la Iglesia).
Es lo que hay.

@juandelsur2
 

lunes, 5 de diciembre de 2016

Se vende nigeriana joven. Buen estado


Es mansita


(Nuestras vidas empiezan a terminar el día en que guardamos silencio sobre las cosas que importan.)

https://www.facebook.com/fanpage.it/videos/1498556590166010/


@juandelsur2