La serpiente y el huevo.
“La persona paranoica puede ser muy inteligente, hacer excelente uso de su razón en todas las zonas de la vida, excepto en aquella parte aislada que comprende su sistema paranoide. La persona racionalizadora hace exactamente lo mismo.
”Hablamos con un inteligente kirchnerista que da muestras de una gran capacidad para hacer uso de su razón en muchas zonas del pensamiento. Cuando llegamos a discutir el kirchnerismo, nos vemos, sin embargo, enfrentados con un cerrado sistema de pensamiento, cuya única función es pensar que su lealtad al kirchnerismo está de acuerdo, y no en contradicción, con su razón. Negará ciertos hechos obvios, deformará otros o, aunque convenga con ciertos hechos y declaraciones, explicará su actitud como lógica y consecuente. Al mismo tiempo declarará que el culto que el fascismo hace del caudillo es uno de los aspectos más desagradables del autoritarismo, y sostendrá que el culto kirchnerista del caudillo es algo enteramente diferente, es decir, la expresión genuina del amor del pueblo por los Kirchner. Cuando se le dice que los nazis lo decían también, sonreirá con tolerancia acerca de nuestra falta de percepción o nos acusará de ser lacayos de las corporaciones.”
Fromm, Erich, “Psicoanálisis y religión”, Siglo Veinte, Buenos Aires, 1990.
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