lunes, 17 de abril de 2017

Un hilo desde Trump hasta el hincha muerto


La “pasión más pura” y la muerte del hincha

Examinemos "la pasión más pura", según la llamaba Discépolo (Enrique Santos).

En un templo donde se rinde culto a esa pasión la víctima sufrió fractura de cráneo con paro cardiorrespiratorio y múltiples golpes en todo el cuerpo, causados por otros hinchas de su misma divisa.

Pero, ¡aclaremos!: los hinchas de Belgrano se los propinaron de buena fe, creyendo que era un hincha de Talleres ("Taieres", para que nos entendamos todos).

No solo eso sufrió: también el robo de sus zapatillas mientras estaba inconsciente, caído en las escaleras del nivel inferior.

En efecto, en las fotos de cuando lo arrojan las tiene colocadas, y ya exánime en el suelo se lo ve sin calzado. Le robaron las zapatillas cuando estaba moribundo.

Eso, ante la mirada de cientos de personas (¿personas, dije?) que observaban "desde el pullman" el resultado de su hazaña.

En gran parte, el mundo está como está a causa de que el fútbol (el espectáculo de competiciones entre hiperprofesionales) escamotea el tiempo, la pasión y la ética de las masas. Pasión, inteligencia, energías que deberían estar aplicadas al beneficio de la humanidad. Más en este momento crucial en el cual está en riesgo la supervivencia de la especie.

Pero, pongámosle que exagero, que “¡mirá si...!”, etcétera. Igual el tema a mí me inquieta: esos hinchas son mis compatriotas; conviven conmigo y... votan en las elecciones. ¿Cómo quieren ustedes que nos vaya a los argentinos?


@juandelsur2

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