jueves, 3 de junio de 2010

Izumi Shikibu: pasión y delicadeza

. Izumi Shikibu

Caigo por la biblioteca del centro cultural de la embajada del Japón y me pongo a hojear libros. En castellano, porque el japonés no se me da muy bien. Tengo en mis manos un libro de poesías. Leo un jaiku, anónimo:

cuando quieras ser bueno
con tus padres,
ya no estarán


Aquí va otro:

hacia las ochenta islas
del vasto, vasto océano
me voy bogando;
barca del pescador,
ve a decírselo a ella


Este es un waka, de Ono no Takamura, que vivió... ¡upalalá!, entre 802 y 852. La partícula “no”, me indican, equivale a nuestro “de”. Los waka son un tipo de poemas de 31 sílabas (versos de 5-7-5-7-7 sílabas), que pasó a identificarse con el tanka (“poema corto”), en contraposición con el choka (“poema largo”) de extensión indefinida. Waka es el poema japonés por antonomasia.

Otro más:

cuando miro la luna,
me invade la tristeza
y me agobian penosos pensamientos,
aunque el otoño no esté aquí
para mí solamente


Ese es del señor Ôe no Chisato, más reciente: 889-923.
También el ministro Gofokudaiyi (1139-1191) se hacía tiempo para borronear unas cuartillas:

oí la voz del cuco en el aire;
pero cuando busco y miro
sólo está la luna del amanecer en lo alto
y del pájaro ni huella


La siguiente es de Fujiwara no Asatada, 910-966:

mejor hubiera sido
no habernos encontrado,
así no habríamos sufrido,
ni ella ni yo,
la pena de la ausencia


Y pegamos un salto a la actualidad con Kagoshima Yuzou, 1898-1982:

duerme mi niño,
hijo mío;
le toco con mis dedos su mejilla:
se me han revivido
los dolores de mi juventud


En el año 951 se creó en Japón una “Oficina de Poesía” y a partir de entonces se instauraron los famosos concursos de poemas sobre un tema prefijado, evaluados según estrictos requisitos formales. “Oficina de Poesía”. Hace 1059 años. La cabeza me da vueltas.
Aquí hay una chica, Ono no Komachi; muy antigua, por los datos que agrega, pero no consigna fechas:

el color de las flores
se va desvaneciendo:
así pasa mi vida, vanamente,
envuelta en tristes pensamientos,
viendo caer las largas lluvias


Y otra, Izumi Shikibu, considerada la mayor poeta del Japón, nacida en 974:

sé que voy a morir,
pero me gustaría llevarme al más allá
un postrer recuerdo,
¿por qué no me concedes
una última cita?

***
ahora voy,
dijiste, y tus palabras
también se ajaron
¿dónde podrá posarse
noche a noche el rocío?
***
es este mundo
lo mismo que una sombra
en el espejo,
que no está donde está
ni ahí deja de estar
***
lejos del mundo,
por el oscuro sendero
he de marchar ahora;
¡vela sobre mí desde lejos,
oh luna de la montaña!

La última, se dice, la escribió en su lecho de muerte. Las mujeres solían utilizar un seudónimo: por ejemplo, “Shikibu” es el nombre de una cierta posición dentro de la corte.
Consigo más datos de Izumi: a los 21 años se casó con el gobernador Izumi y tomó su nombre. Tres años después se divorció y se convirtió en la amante del príncipe Tametaka. Y a la muerte de éste, después de cuatro meses de dolor eterno, se unió al hermano menor del fallecido, el príncipe Atsumichi, también en calidad de amante. Luego de dos años de amores tormentosos se separó de él para casarse con el príncipe Fujiwara no Yasumasa, gobernador de la provincia de Tango (¿Tango?: esto quizás explica la afición de los japoneses por la música de Buenos Aires).
Izumi escribió siete volúmenes de poesías y un Diario, el cual prodiga sutiles análisis psicológicos bellamente salpicados de encantadoras tankas, y vela con delicadeza las agitadas alternativas de su amor con Atsumichi.
Dejo que sea su voz, a través de mil años, la que nos hable de una pasión que jamás se marchitará:

la cabellera negra
se dispersa
al tirarme al piso entre lágrimas
y me hace extrañar aún más
a aquel que me la acariciaba
.
Fuentes:
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—“Cien poetas, cien poemas. Antología de la poesía clásica japonesa”, Hiperión, Madrid, 2004. Traducción, introducción y notas de José María Bermejo y Teresa Herrero.
—“100 poesías japonesas”, supervisadas por Masamichi Aray, Sociedad Hispánica del Japón, Tokio, 1990.
—"Ensayo de un diccionario de literatura", Federico Carlos Sainz de Robles, Aguilar, Madrid, tomo III, 1950.
—“Diccionario de autores Montaner y Simón”, Barcelona, Espasa, 1963.
http://www.nipobloc.com/2008/05/izumi-shikibu.htmlhttp://viktorgomez.net/seis-poetas-inmortales-poesia-japonesa-del-s-ix/
http://es.wikipedia.org/wiki/Izumi_Shikibuhttp://correodelasculturas.wordpress.com/2009/08/01/poesia-clasica-japonesa/
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1 comentario:

yguana rosa dijo...

¿Será posible el sur...?

Gracias, que maravillosa recopilación. Ya quiero seguir leyendo...
Ciao. :)