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Muy factible de concretar, gracias a que
vivimos en este país tan generoso
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El seleccionado de AFA ganó y se clasificó merced a que su presidente, el “Chiqui” Tapia, llevó un brujo a Quito para que hiciera un “trabajo” previo al partido.
Quiero decirles que mi pecho se hincha de orgullo al pensar que también mi dinero ha contribuido a solventar el viaje y la estadía de ese venerable santón.
Lo único que sugeriría es que, en lo sucesivo, a las distintas competencias —por ejemplo, el Mundial de Rusia— no mandemos equipos de hiperprofesionales, porque es muy complejo (y oneroso) seleccionarlos, reunirlos y prepararlos, y, finalmente, por sí solos no garantizan un resultado favorable.
Mi idea es que nos representen contingentes de centros de jubilados —varones o mujeres, según corresponda— acompañados del infalible brujo. Así, además de asegurarnos el éxito, aprovechamos para darles una alegría a nuestros viejos y para dotar de un contenido de turismo social a esos eventos que hasta ahora son el coto cerrado de una élite de privilegiados.
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