Un año sin Rodríguez Pardo

¿Qué nos queda de su legado?

Puede verse en video la lectura del balance y propuesta que un desmejorado y muy serio Javier entregó a la asamblea de la UAC en abril del año pasado, en Córdoba.

Cosechamos victorias importantes, dijo, pero también nos engolosinamos con éxitos que solo existieron en el papel, pero jamás sobre el terreno ni en la mejora de la vida de los pueblos: relevamos listas de enfermos a causa de las actividades extractivas que cuando las terminamos ya están incompletas. “Y es porque esto no tiene fin, no hay legislación que lo arregle”, dijo, y señaló al enemigo:

—el imperialismo dominante

—el productivismo capitalista

—las corporaciones trasnacionales

—los gobiernos cipayos

Alguien que lo haya conocido bien tendrá que escribir la biografía de Javier, esa tromba que durante treinta años levantó polvareda por todos los rincones del país, fogonero incansable de acciones e ideas.

Pero, mientras, deberíamos reflexionar sobre aquellos planteos de hace poco más de un año: las corporaciones estrechan filas y avanzan, pese a que se les oponen generosos esfuerzos. ¿Entonces? “Corregir este funcionamiento se hace imprescindible.” “Estas propuestas, los términos de este papel, requieren de una discusión permanente.”

Lo decía Javier Rodríguez Pardo, que algo sabía. Y algo hizo.

@juandelsur2