viernes, 20 de marzo de 2015

Armamento israelí “Tested in Combat”


El Estado judío busca abaratar la muerte
Y sus amigos se lo facilitan

Partimos de la base de que los gastos militares siempre tienen como víctimas a los pueblos, y como beneficiarios a los grupos que se aferran a sus ganancias y sus privilegios.
Pero esto sucede se usen o no esos pertrechos: el complejo militar-industrial no solo se apodera de sumas astronómicas que podrían resolver las más variadas carencias de la humanidad, sino que está indisolublemente vinculado con la represión contra los pueblos, con los negociados y con la corrupción.
Marta Haserrea, del colectivo Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel (Madrid), ha publicado una impactante nota* de la cual se extractan algunos párrafos, pero cuya lectura completa se recomienda.
Trata acerca de la compra por el gobierno de Rajoy, del Partido Popular (nótese: “popular”), de munición israelí, porque suponía un ahorro de € 600.000 respecto de la producida en España. Un “ahorro” que no es tal, pues eso implica la suspensión de los trabajadores de la fábrica española, cuyos subsidios de paro en dos meses absorben ese pretendido beneficio, además de originar otras consecuencias sociales indeseables. Trabajadores españoles que, repito, debieran dedicarse a producir cosas para el bienestar de las personas, y no para destrucción y muerte.
Leamos, por fin, estos breves extractos de la nota de Haserrea, que aclara cómo los reaccionarios se ayudan unos a otros (además de forrarse):
El alto prestigio israelí en el ámbito de la represión y la guerra se conoce con el sello “Tested in combat”. Sus gases lacrimógenos, sus métodos de tortura y su tecnología militar son de la mejor calidad porque son materiales probados sobre población real, en muchas ocasiones sobre un laboratorio humano llamado Gaza.
El Estado Español está de esta forma ayudando a la militarización de Israel, ayudando a disminuir su gasto militar ya que al importar su armamento hace que la cadena de producción de este armamento se abarate.
IMI es la única empresa israelí de armas con pérdidas. El gobierno israelí financia la empresa con dinero público y ahora, gracias al gobierno español, se han adjudicado una oferta millonaria. Este es el verdadero origen de esta adjudicación: socios políticos que colaboran en sus negocios. A costa de la limpieza étnica del pueblo palestino. Y también a costa del empleo de los trabajadores y las trabajadoras de Palencia.

No hay comentarios: