sábado, 30 de mayo de 2015

Que viva el fútbol, aunque todos perezcamos


El negocio (económico-político) manda más que la ley
 
Los estadios de fútbol de la Capital no cumplen con los requisitos que la ley previó para que puedan admitir espectadores.
 
El director general de Fiscalización y Control (que se llama Chapar: un predestinado), se confiesa:
 
"No podemos poner a los clubes contra la pared, porque también así quedamos nosotros. ¿Qué pasaría? ¿No habría más fútbol?"
 
Vade retro: ¡eso, jamás!
 
 Evita dando el puntapié inicial. Como en tantas otras cosas terribles. Foto: Cedoc.
 

viernes, 22 de mayo de 2015

Tenía razón Orwell, ¡qué novedad!


La perversión del lenguaje es un objetivo crucial de los opresores


La presidenta habló ayer en la inauguración del centro Néstor Kirchner, la Yacyretá del kirchnerismo.
Por cadena nacional.
Seguramente, como exige la ley, para esclarecer una situación grave, excepcional o de trascendencia institucional. ¿O acaso la autoridad máxima del país cometería un acto abiertamente ilegal?
Referirse al contenido de los más de 26 minutos del mensaje sería abundar en los remanidos tópicos de la verborragia kirchnerista.
Además, para qué, si en solo cinco palabras Krisabelita nos da la clave para interpretar el signo y el propósito de su gobierno, y también los del peronismo de todos los tiempos.
Quien quiera escuchar de primera mano esas cinco palabras, además de en el sitio Casa Rosada, puede hacerlo aquí, en 0’50’’:
¿Cuáles son? Estas: "...los compañeros de la construcción". Sí, "compañeros", dice la empresaria multimillonaria.
Una ideología que corrompe así el lenguaje y el razonamiento no puede ser otra cosa que letal para un país, pero, sobre todo, para quienes necesitan comprender para salir de su condición de explotación y opresión: los trabajadores y demás sectores vulnerables.
Degradación  del lenguaje, degradación del pensamiento. Armas de dominación, en definitiva.
 
@juandelsur2

 

lunes, 18 de mayo de 2015

Fútbol y política: lo que dijo Alabarces


Es peor hacer trampa en el juego que disimular un genocidio

El 16 de mayo se publicó en el diario digital del PTS un reportaje al que llama “sociólogo del deporte”, Pablo Alabarces, titulado “Conversaciones con Pablo Alabarces sobre fútbol, politica [sic] y clase obrera”. Como se ve, desde el copete el diario empieza a patinar al confundir “deporte” con el negocio (económico e ideológico) de organizar espectáculos protagonizados por hiperprofesionales en competencias físicas.
La nota es muy extensa, tan extensa como conocido es para mí el pensamiento del tal sociólogo de los “EPPHECF” (para abreviar), ya que es un asiduo parroquiano de las páginas y micrófonos y cámaras de los medios patronales, nacionales y populares, cuando le dejan tiempo otras actividades, como la de firmar cartas de apoyo al juez Zaffaroni, pobrecito, criticado por tener burdeles en sus departamentos.
En este punto, antes de entrar en materia, yo sugeriría que quien tuviera tiempo y ganas leyera antes dicha nota para formarse una idea propia sin influencia alguna —por aprobación o por rechazo— de lo que voy a borronear a continuación.
El enlace es este:
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(Tiempo para leer la nota.)

 
Ahora sí.
El periodista empieza preguntando por qué el repudio a los genocidas del Proceso no se ha hecho extensivo a una de sus maniobras centrales, el Mundial 78.
El sociólogo niega que en ocasión del mundial y de la guerra de las Malvinas haya habido aprobación de masas a la dictadura. Y añade:
"Pero si [léase “sí”] es cierto que hay una situación compleja. Era un Mundial organizado por los milicos, todo el mundo lo sabía, pero sin embargo está esta cuestión de jugar una Copa del Mundo, jugarla en casa, ganarla y además con un equipo que tenía cierta repercusión popular."
Alabarces (y el "periodista" que lo entrevista, y "La Izquierda Diario" —que no repreguntan ni repudian ese punto de vista—) está, más que justificando, legitimando que el pueblo ponga en un platillo de la balanza a una dictadura militar que ha pisoteado todos los derechos: humanos, políticos, sociales, y en el otro un mundial de fútbol jugado en la propia casa y, tras esa evaluación, opte por darle al Mundial un marco de fervor y triunfalismo bailando sobre una pila de muertos, torturados y secuestrados, además de toda una población sometida a la arbitrariedad y el terror.
"Una situación compleja": así la define. Sí, un verdadero dilema. Pero el pueblo lo resolvió correctamente, parece: el entrevistado y el periodista no tienen ninguna queja.
Para Alabarces, sin embargo, en esto del Mundial 78 sí hay algo intolerable: lo grave no es el deseo "popular" de ganar un mundial como sea: "el problema del partido con Perú [el amañamiento del resultado] es mucho más duro".
Sí, eso es trampa, dice. Y esa culpa permanece.
Cuando alguien le da un estatus beneficioso —o, al menos, justificatorio— a la palabra “popular”, ya sabemos a qué atenernos. “Popular” se le llama al modo de percibir y habitar la realidad (de explotación y violencia) que los opresores eyaculan en los oprimidos. No por nada el peronismo es el gran campeón de lo “popular”.
Así, no es raro que no se mencione que el Mundial no solo le dio aire a la dictadura por años, sino que también factibilizó otros proyectos horrorosos, como la guerra con Chile, a caballo del nacionalismo, el chovinismo, el triunfalismo estólido a propósito de un resultado futbolístico. Guerra que no se produjo, no por el rechazo “popular” (¡que vociferaba que a los chilotes había que arrojarlos al mar!) sino porque los amos del mundo no aceptaron que se desestabilizara la región.
Bueno: lo “gracioso” es que una nota con ideas no reaccionarias, sino fascistas, no la estamos leyendo en “Cabildo”, sino en “La Izquierda Diario”.
Hay una pudrición aguda en nuestra sociedad: en todas las clases, en todos los niveles de poder, en todos los partidos.
De esto salimos con un renacimiento, una revolución, o nos hundimos en una barbarie y un desastre al cual no le quiero poner nombre, porque es aterrador.
La película francesa “El odio”, de 1997, empieza y termina con esta frase: Esta es la historia de una sociedad que se hunde. Y mientras se va hundiendo no para de decirse: “hasta ahora todo va bien, hasta ahora todo va bien”.
Pero es evidente que si en Francia en 1997 no para toda la sociedad todo iba bien, mucho menos cierto es eso para nosotros.
Y la frase de la película concluía así: “Pero mucho más importante que el trayecto es el aterrizaje”.
Ojito.

viernes, 15 de mayo de 2015

Cuenta Borges que, según el Zohar, el mundo inferior es reflejo del superior

 
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El discurso de cfk de ayer en Río Negro y el partido en Boca parecen probarlo
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Borges (¡qué muchacho loco!) abunda en "Los teólogos" (El aleph, Alianza, Barcelona, 1998, pág. 48) sobre las consecuencias de esta metafísica: que si la tierra también influye sobre el cielo, que si lo que hay abajo es igual a lo de arriba, y demás.
Vale la pena mencionar la cuestión, porque la mayoría de las personas sustenta la idea de que el gobierno es así porque los argentinos somos así o, a la inversa, piensa que, con los ejemplos que bajan del poder, no cabe esperar otra cosa que la degradación social: “el pescado se pudre desde la cabeza”, etcétera.
Bueno: no es el caso de reeditar la estólida pregunta de qué fue primero, si el huevo o la gallina. Lo que hay entre nosotros y nuestra dirigencia, entre lo que nos pasa y lo que [en este momento] somos es una recíproca y simultánea interdependencia de causas-efectos y efectos-causas.
Reflexionando sobre un tema afín, Carlyle (u otro, no estoy seguro) intuyó sagazmente que una vez producido un hecho (y entre ellos podemos contar a los hechos psíquicos), seguirá actuando por toda la eternidad por medio de sus efectos y los efectos de sus efectos. Cuando dice "actuando" leamos "interactuando" y tendremos una visión aproximada de la olla donde hierve el cambio: la realidad.
Todo esto viene a cuento de que la presidenta —el “cuadrazo”, la “estadista”— comete una cadena nacional ilegal, y aclara que la va a hacer breve porque en su casa quieren ver el partido de Racing.
Un rato después, no en ese partido, sino en otro que es la madre de todos los partidos, suceden hechos tan asombrosos como las palabras de Krisabelita, que ponen de manifiesto una sucesión innumerable de irregularidades de todos los involucrados: dirigentes, policías, jugadores y, abreviando, también espectadores, prestos a echarles la culpa de su frustración a los jugadores de River, a la Conmebol, al árbitro... pero no a la sociedad que estamos colaborando en envilecer, con consecuencias cada vez más graves.
La cosa es así, muchachos: el partido Boca-River no es lo único que no nos ha salido del todo bien en los últimos años.
Y las otras decepciones —el saqueo y depredación de los bienes naturales, la contaminación, el trabajo en negro, la corrupción, la desocupación petrificada con los planes, los dramas de la vivienda, la salud y la educación, la obsolescencia de la infraestructura, y demás— no solo tienen una mayor relación material con nuestro bienestar, sino que podrían estar más bajo nuestro control si les pusiéramos atención.
Por lo menos, tanta como la que le ponemos a la formación de nuestro equipo la próxima fecha, o las inocuas alternativas del programa de Tinelli o de la novela de turno.
Y, si no, entonces recemos para que Dios nos ayude: esa es muy buena también, dicen.
 

jueves, 14 de mayo de 2015

Por todos lados nos cerca la barbarie


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La Justicia está a la altura del gobierno
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Jorge Rizzo, abogado de Fayt y presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, dijo que el kirchnerismo se la “va a tener que comer doblada” en su propósito de bajar a Fayt.
 
Y pensar que a mí me resultaba repugnante el "LTA" del subnormal y fisura de Maradona. ¿Se percibe, o no, qué bajo hemos caído?
 
 

domingo, 10 de mayo de 2015

"Tenemos que hacer que parezca un avance, Santo Padre. Si no, en Cuba me comen vivo"

 
  Después de recibir a Castro, Francisco estuvo con Obama
 
 Los Castro buscan una coartada, un pretexto, una salida de emergencia para entregar
lo poco que queda de la Revolución. Ninguna sorpresa. La culminación
de su parábola estaba cantada desde hace muchos años.
 
 

Sinceramientos en Cuba a partir de la visita de Castro al Papa

  
Los Castro están completando su recorrido
 
  Y de yapa: "El Papa está haciendo que vuelva a ser católico" (Raúl Castro).
 

sábado, 9 de mayo de 2015

El Pepe Mujica, por Soledad Platero: ¡genia!

   
Mujica es auténtico, de eso no cabe duda. El asunto es que se puede ser auténticamente un canalla
 
[...] Por eso, en el elogio de la franqueza de Mujica parece haber menos un deseo de escuchar verdades que una voluntad de revancha, una especie de regodeo en que alguien hable mal de esos cajetillas que se sientan en el Parlamento y deciden la suerte de todos. Y los que lo festejan son los mismos que le reconocen la viveza cuando explica, tras varios caliboratos [tragos fuertes, generalmente mezclas - JdS] y en medio de la festichola en el Quincho de Varela, que su vecino es un canario bruto que no terminó primaria pero “mueve 150 personas” y así consigue que los nuevos uruguayos paguemos, locos de la vida, casi treinta pesos por una lechuga que le costó dos pesos producir. “Encontró el marketing”, dice Mujica, y no falta quien diga que tiene razón, como si esa verdad, esa correspondencia exacta entre el enunciado y el mundo contuviera una justificación moral de la avivada. Porque no se les ocurre, a los festejantes de las verdades obvias, rascar un milímetro la superficie de ese razonamiento y sacar la cuenta de cuánto ganan los 150 embolsadores de lechuga, los armadores de packs de puchero, los fraccionadores de perejil que trabajan para el vecino de Mujica y sustentan con su sudor el éxito de su estrategia de marketing.

Si alguien todavía cree que en Uruguay no existe la farándula política debería repasar el fenómeno del Quincho de Varela. (3) Porque la verdad última del Mujica político debe leerse en eso de lo que el Quincho de Varela es metáfora. Lo que Mujica es, políticamente hablando, es un caudillo ruralista. Un viejo zorro campechano que cree en serio que el capitalismo es lo más grande que hay, que estudiar no sirve para nada, que el mundo es de los vivos, que a los pobres hay que ayudarlos con caridad y que las ideas, las ideologías y las disquisiciones intelectuales entorpecen la libre y necesaria circulación del dinero y las mercancías. Mujica es el que cree que para mejorar la educación (que, dicho sea de paso, no es, para él, otra cosa que la capacitación para el trabajo) hay que hacer mierda al gremio de docentes, es el que se cree macanudo porque les dice a los hombres que tienen que “aprender a perder”, es el que anuncia la inutilidad de un paro general contra el TISA(4) porque “el G20 no se va a impresionar por un paro del PIT-CNT”. El Quincho de Varela, ese edén en el que las princesas se morfan un choripán mientras conversan con sindicalistas y con ministros de izquierda, es la imagen más lograda de la utopía sin antagonismos de clase que Mujica, a pesar de sus discursetes en foros internacionales, promueve un día sí y otro también.

Mujica es auténtico, de eso no cabe duda. El asunto es que se puede ser auténticamente un canalla. Se puede ser, con toda franqueza, una persona jodida, un viejo fatuo, un soberbio que protege a sus amigos y crucifica a sus competidores con la misma despiadada lógica con que lo hace cualquier jefe mafioso, cualquier empresario sin escrúpulos, cualquier político sinvergüenza. Se puede jugar el juego de la idiosincrasia y en ese juego enchastrar a unos y festejar a otros, sacar pecho con la parada de carro a una mandataria extranjera, se puede ser perdonavidas o bravucón, se puede hablar de más y moverse dentro del amplio registro que va desde las verdades obvias hasta las mentiras flagrantes. Y se puede sacar, de todo eso, rédito personal. Pero medida en términos políticos, esa ganancia es sólo pérdida. Porque aunque se junten votos y hasta se arrase en las elecciones, el retroceso hacia lo más mezquino de la vida social parece irreversible.


Leer completa:

In vino veritas: Confesiones e intimidades de Pepe Mujica”


jueves, 7 de mayo de 2015

Ahora sí Messi es un ídolo completo


Con el nuevo tatuaje ha llegado al cenit de su realización humana

 "La Nación". Foto Reuters.
 
 
Reveladora señal de incompletud autopercibida dan quienes se tatúan: sienten una falta, pero ni siquiera saben de qué.

Y no es falta de lo que se podría llamar "éxito": algunos de los tatuados tienen en cantidad cierto tipo de "éxito".

Sin embargo, insidiosamente, experimentan que el tal "éxito" no los hace dueños de su vida, sino piezas en una maquinaria.

Y, entonces, intentan suplir lo que no desarrollan con sus actos inscribiendo señales en su cuerpo.

A gente como Messi (mi admirado futbolista Messi), cuando muere, habría que cuerearla: a quien pregunte qué hizo Leo, decirle "fue un enorme, extraordinario, prodigioso jugador de fútbol".

"¿Y qué más?"

"Esto", y presentar la piel del astro con sus tatuajes.
 
 
 

lunes, 4 de mayo de 2015

¿Qué dirán los mujiquistas, a todo esto?

 
El viejo tupamaro indigno

Esta mañana, en una movida claramente organizada, Mujica conversó telefónicamente, una tras otra, con numerosas radios de la corpo. Me refiero, claro, a la corporación mediática en la cual el oficialismo derrocha nuestros dineros.
 
En internet se pueden leer unas cuantas reseñas de esos reportajes, así como también pueden oírse algunos de los respectivos audios, los cuales es útil atesorar porque estos personajes al cabo de un tiempo niegan lo que han dicho o argumentan que ha sido sacado de contexto.

Todas las charlas, de tono sumamente amistoso (empalagoso, vamos), tuvieron como ejes la reivindicación de la persona y de la gestión de la presidenta, así como la afirmación del destino común de Uruguay y la Argentina, sobre la base de su identidad y sus intereses compartidos.

Sin embargo, el diálogo con Luis Novaresio*, de Radio La Red, para mi gusto dejó las definiciones más sazonadas. Menciono solo dos de las que merecen buscarse en los dieciocho minutos de la grabación: la cuestión de las pasteras, y el perdón a los militares asesinos y torturadores.
 
Pero el pasaje que fundamentalmente me interesa destacar a mí es este:

Novaresio - Permítame la metáfora, señor presidente Mujica, pero, si usted fuera argentino, ¿sería kirchnerista?

Mujica - Si fuera argentino sería peronista, no tenga duda. Porque la política se hace dentro del peronismo, me parece a mí. La rama en la que estaría, no sé. Este..., pero porque el peronismo no es una ideología; me doy cuenta que es un formidable sentimiento.

Repasemos el credo de Mujica:

a)     “Sería peronista”, lo cual equivale a decir que lo es, porque los intereses del partido de Perón y Evita son comunes a todas las burguesías trepadoras y contrarrevolucionarias del mundo;

b)     Se aviene a hacer política dentro de los límites que demarca ese conglomerado de burgueses, arribistas y desclasados, donde siempre va a estar en minoría y como de visita;

c)      El matiz diferencial, lo que hace al peronismo más apreciable... es que no es una ideología, sino un “formidable sentimiento”.

Quizás alguna vez examine nuevamente estos postulados (lo vengo haciendo desde hace muchos años), pero, por ahora, me gustaría enterarme de que otras personas los encuentran igualmente aberrantes.


"Ya que se tomará lista"

  
Che, este Massa no será peronista, ¿no?
 
 

¡Volvé a creer en las noticias, perejil!


¿Habrá alguien que todavía se sorprenda por estas cosas?
 

El sitio ARGnoticias.com (su lema es “Volvé a creer en las noticias”) titula así la reseña de un reportaje que le hizo Radio Vorterix al expresidente Mujica*: Mujica: “Sin el peronismo, Argentina la pasa mal" (lo cambiaron, pero no mucho: antes decía "...Cuando no gobierna un peronista, Argentina la pasa mal").
 
Bueno: Mujica no dijo eso, ni algo con el mismo significado y distintas palabras. Es una burda tergiversación.
 
(Aunque Mujica podría haberlo dicho, o podría decirlo en el futuro, ya que forradas de ese calibre se manda una docena antes del desayuno.)
 
Lo que dijo (y se puede escuchar en el audio de la entrevista, aquí:
 
 
es lo siguiente [sic]:
 
"Lo que nosotros hemos visto desde el Uruguay a lo largo de los años es, cuando adviene algún gobierno que no es de origen peronista en la Argentina, es una garantía de que todos los peronistas se unifican y la pasa mal ese gobierno".
 
"LA PASA MAL ESE GOBIERNO": ¿queda claro?
 
Para mí que fue un error de tipeo.


* mundo/item/29659-mujica-cuando-no-gobierna-un-peronista,-argentina-la-pasa-mal

 

viernes, 1 de mayo de 2015

La otra marchita (para no perder la memoria)


Disparen sobre el Día de los Trabajadores
 
Así como el ideal de justicia distributiva de Perón era el “fifty-fifty, mitad y mitad: mitad para el patrón, mitad para el trabajador”, para la mayoría de los peronistas hoy es el “Día del Trabajador”.
 
En 1884 diversas organizaciones de trabajadores estadounidenses resolvieron que si para el 1 de mayo de 1886 no se había obtenido la jornada de ocho horas ese día irían a la huelga. Aunque en ese plazo hubo éxitos parciales en dicha demanda, la huelga se realizó y forzó a que nuevos sectores patronales accedieran al pedido.

En 1904 un congreso de la II Internacional Socialista promovió la idea de que ese día de lucha se llevara a cabo por los asalariados de todos los países.

En la Argentina, la primera concentración de trabajadores se realizó en 1890, y desde entonces la huelga del 1 de Mayo tuvo lugar todos los años, rerimida por los gobiernos y los patrones con mayor o menor brutalidad.

También se intentaron métodos de seducción, como los de la Liga Patriótica de Manuel Carlés (sí, Carlés: ¿le suena?), que los 1 de Mayo repartía ropas y catecismos: estos, para que los desposeídos blindaran sus cerebros con la verdad verdadera.

Así, hasta que en 1930 Yrigoyen hizo su jugada: declaró el feriado al que llamó “Día del Trabajo”.

“Día del Trabajador”: muy astuto

“Día del Trabajo” es apenas más falso que llamarlo “Día del Trabajador”. No es así, no es el día del trabajador aislado que, satisfecho, descansa en la fecha en la cual se lo reconoce como un factor de bienestar y de progreso. En cambio, es el día en que los asalariados recuerdan a sus luchadores y a sus mártires, esos que han hecho un poco menos penosa su jornada, y ponen al día sus carencias y sus reclamos.

Por fin, llegó el peronismo, con aquellos 1 de Mayo en los que el burócrata mandamás de la CGT se deshacía en halagos al General, que este recogía sin rubor, se elegía a la Reina del Trabajo y se cantaba esta bonita marcha militar, compendio de cuatro ideas fuerza: Dios, Patria, Familia y Tradición: ¡glup!


CANTO AL TRABAJO

Letra: Oscar Ivanissevich
Música: Cátulo Castillo


Hoy es la Fiesta del Trabajo,
unidos por el amor a Dios,
al pie de la bandera sacrosanta,
juremos defenderla con honor…

Que es nuestro pabellón azul y blanco
la sublime expresión de nuestro amor.
Por él, por nuestros padres, por los hijos…
por el hogar, que es nuestra tradición…

Se ennoblece la vida trabajando,
se quiere más la patria y el hogar,
cuando el sudor bendice nuestro esfuerzo,
cuando ganamos, trabajando el pan…

San Martín venció al Ande trabajando
Y traspuso las cumbres hacia el sol:
cumpliendo los deberes de argentinos
tendremos los derechos y el amor.