viernes, 21 de junio de 2013

Lo que se dice, una "mejicaneada"

.
Secuestraron al hijo de un gremialista y lo liberaron tras el pago de un rescate de 120.000 dólares.
 .
Supongamos que en la noticia del diario hay un error de tipeo: que no fueron 120.000 dólares, sino 12.000. O que no fueron dólares, sino pesos: 120.000 pesos.

Igual es una enormidad para un trabajador. Sería asombroso que un asalariado no gerencial tuviera líquidos $120.000. Pero mucho más asombroso debiera ser que un gremialista los tuviera. Porque según yo entiendo la cosa, un militante gremial brega por el mejoramiento del conjunto de sus compañeros, lo cual significa que sus energías y su tiempo están consagrados a ello y, también, que su propia carrera laboral está afectada por llevar ostensiblemente la camiseta de los trabajadores, y no la de la empresa que lo emplea.

En efecto, la mayoría de los militantes sindicales lo entendieron así durante los primeros setenta años de historia del gremialismo argentino. Después llegaron Perón y Evita.

Desde entonces, el gremialismo se convirtió en la plataforma de ascenso económico preferida por un sector de las clases populares. Naturalmente, me refiero a individuos desclasados, sin principios y sin escrúpulos: los especímenes que prohijó el peronismo.

Por eso el gremialismo burocrático, ladrón y entregador le tiene montado un altar a la pareja que sentó las bases de su opulencia.

Veamos el caso de este secuestro al trasluz de las anteriores generalizaciones (con la salvedad de que si la noticia estuviera equivocada en sus datos esenciales, la caracterización del gremialismo implantado por Perón y Evita seguiría enteramente válida, ratificada por otros miles de ejemplos).


“La Nación”* dice que el joven secuestrado y liberado tras el pago del rescate es el hijo del secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera de Capital Federal y Gran Buenos Aires, quien, según su sitio web, es Oscar Enrique Rojas. Ese sindicato, junto a los otros del ramo, se agrupa en la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, de la cual también es secretario general Oscar Enrique Rojas. Y si queremos saber qué ideas profesa don Rojas —además de la de juntar plata— quizá lleguemos a la página “Nuestra historia” del sitio web de la Federación, que comienza así:

La gestión del General Juan Domingo Perón al frente de la secretaría de Trabajo y Previsión hizo que una sensación se adueñara del ánimo nacional: la de que el estado había tomado partido por los trabajadores...
.

Todo en orden: Rojas y sus secuaces no escatiman alabanzas al General.

Los delincuentes, que son personas informadas, saben que donde está un dirigente gremial peronista hay plata, y quieren que la comparta. No les preocupa cómo llegó a obtenerla.

Lamentablemente, a los trabajadores tampoco.


jueves, 20 de junio de 2013

“Milagros ocurren cuando la gente va a la lucha”

En Río y San Pablo dieron marcha atrás con el aumento de los transportes. Se la pensaron mejor: es preferible ceder en esto, a que la protesta avance y se les ocurra exigir más cosas.

"La FIFA alquila el Brasil; el pueblo paga."

Fue el "despertar" movilizador de este cordón industrial lo que convenció al gobernador Alckmin [San Pablo] de la necesidad de una rápida acción oficial para frenar el incendio ciudadano. Es que, según una encuesta, de los que salieron a las calles, el 35% argumentó que se movilizaban sobre todo contra los políticos y la corrupción.
“Milagros ocurren cuando la gente va a la lucha”, rezaba un cartel exhibido por manifestantes de los barrios paulistas periféricos. 
 
.

martes, 18 de junio de 2013

Lo que dijo Krisabel apenas vio esta foto

.
.¡¡QUIERO A ESE!! .

"Aplaudidor profesional. Aplauso fijo o regulable. Óptimas referencias."
.

lunes, 17 de junio de 2013

¡Un peronista de ley!


¿Habrá quién se asombre?

  Farrell y Perón.

A los postres de un asado proselitista*, un exdiputado kk de Misiones propuso agarrar a los "chanchos comunistas", secuestrarlos y liquidarlos (el alcohol le soltó la lengua, quizá). Fue muy festejado.

Se trata de Ari Klusener, ahora presidente de la Asociación de Productores Tabacaleros de Misiones, quien está de gira por la provincia acompañando a candidatos oficialistas.

 Tiempos fundacionales.

Nada nuevo: al peronismo lo parió el golpe del ’43 como respuesta al temido avance de la izquierda que, se suponía, sucedería tras el colapso del III Reich.

Nació macartista y como guardia pretoriana de la patronal, y así será hasta que sea derrotado.

Hagamos que sea pronto.

 Tuvo el mejor maestro.



lunes, 10 de junio de 2013

USA: espionaje generalizado sobre todos los ciudadanos


Otro héroe les alborota el rebaño
 
 
En la misma línea de Bradley Manning, ahora ha surgido a la luz este caso que se lee en "La Nación"*.
 
El diario inglés "The Guardian" reveló quién filtró la información sobre la red de espionaje  que se cierne sobre ciudadanos estadounidenses, tanto en sus comunicaciones telefónicas, como en lo que comparten en internet.

Como Bradley Manning, es otro exsoldado, Edward Snowden, quien denuncia a la US Army y al gobierno, asqueado por lo que presenció. Así, en Irak, adonde estuvo destacado, pudo comprobar que "la mayoría de la gente que nos entrenaba estaban emocionados por la idea de matar árabes, y no de ayudar a nadie".
 
Respecto del espionaje, señaló: “No puedo permitir, a conciencia, que el gobierno de Estados Unidos destroce la privacidad, la libertad de Internet y las libertades básicas de la gente alrededor del mundo con esta maquinaria de espionaje masivo que están creando en secreto".
 
Mi único objetivo es informar a la gente sobre lo que se está haciendo en su nombre y lo que se hace en su contra", dijo Snowden, y aclaró: "No tengo ninguna intención de ocultarme porque sé que no hice nada malo". "Lo único a lo que le temo es a los daños que pueden causar en mi familia, a quienes no podré ayudar más. Eso me tiene sin dormir", lamentó.
 
Lo bueno que tienen estos denunciantes es que no se arrepienten enseguida, como los de acá, que son más compren$ivos.