Esa mina, Demaría, dice, alardeando, que labura mucho, “como una negra mapuche”. Claramente, exhibe esa analogía como un rasgo que la favorece, no como un disvalor.
Sin embargo, se la acusa de que “para ella ser una negra mapuche es denigrante y malo” [¿?].
Ella se retracta: ¿de qué?
Alguien nos ha reemplazado el cerebro por caca.
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