La mayoría mira esta foto (esta serie de fotos) con simpatía y una
sonrisa tonta en los labios
No advierte el insulto a su
inteligencia que implica ni la desgracia que repta por debajo.
Porque para que estos crápulas pretendan
ganar puntos con un envite tan grosero tienen que tener una opinión muy desfavorable
sobre la inteligencia (y la conciencia) de la gente. Lo malo es que es una
opinión certera.
Si el 2 de junio de 1975, cuando Celestino Rodrigo fue en subte a jurar como ministro de Economía la gente a la salida lo
hubiera linchado... Y ya que no, si al menos, hubiera aprendido…
Pero no (por ahora).
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