Otro que les llama "desaparecidos" a los secuestrados
En
una reciente nota sobre el apetito de riquezas de los represores*,
Enrique Vázquez se refiere a los secuestrados por la represión como
"desaparecidos".
Esa
palabra, así empleada, sonaría muy grata
a los oídos de Videla, su impulsor, aunque no su inventor, ya que ella era de
uso en Guatemala para designar casos análogos desde años antes.
Durante
la dictadura no había otro modo de mencionar públicamente a los
"chupados", e incluso la nomenclatura legal los designaba así, como
por ejemplo la llamada ley 22.068 del 12/9/1979.
El
nombre de "desaparecido" traducía el propósito de los militares de no
asumir la represión clandestina y, a la vez, facilitar a la inmensa mayoría de
la sociedad el pretexto para desentenderse de lo que estaba pasando.
Por eso, al
que no le repugna instintivamente la utilización de esa palabra mentirosa algo le falla en su coherencia ideológica. Y suma su debilidad a otros que no por flojos, sino consecuentemente, llaman "desaparecidos" a los
secuestrados.
Por ejemplo, el papa Francisco, Macri, Estela de Carlotto, Chiche
Gelblung, Maradona, Lilita...
¡Ah!:
y Hebe de Bonafini.
No hay comentarios:
Publicar un comentario