viernes, 25 de noviembre de 2011

¡Viva la discriminación!

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A Cassandre no le gustaban la injusticia y sus consecuencias: la pobreza, la relegación, la exclusión.”
Jean-Michel Bouvier, padre de Cassandre.


Así están las cosas: tiene que venir alguien que no habla castellano para enseñarnos a hablar —a pensar— en nuestro idioma. Un argento habría dicho, atolondradamente, “a Cassandre no le gustaban la injusticia y su consecuencia: la discriminación”. O sea, no habría enunciado nada concreto.

La mayoría de las cosas malas que nos pasan es por no discriminar: por ejemplo, entre quienes padecen la pobreza, la relegación y la exclusión, y quienes las causan.

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