Entre bomberos
no se pisan
la manguera
Así es, en general, aunque en cualquier
conjunto social —incluso en aquellos donde el adhesivo es una profunda
afinidad—, los conflictos pueden surgir por un sinfín de circunstancias, de
modo que lo mismo sucede también entre empleados de una empresa o hinchas de la
misma camiseta.
Pero el caso de los señores que
vemos en la foto de abajo, besándose al borde de un threesome, es casi la inversa,
porque aunque sus credos exigen necesariamente a cada uno de ellos refutar los
delirios de sus contrincantes, esto lo "olvidan", dado que esa
actitud podría obsequiar a los escépticos argumentos para cuestionar las
religiones en sí.
Por eso en estas fechas en que se
yuxtaponen festividades significativas para ellos, los abrahámicos se
precipitan a proclamar su recíproca fraternidad.
Que no es cierta: es pura
conveniencia. Estos mistificadores compiten entre sí, pero aunque
se aborrezcan no pierden de vista su objetivo esencial: mantenernos estúpidos.
Si los terráqueos tuviéramos la
sagacidad y la convicción de pincharles el globo, nuestra vida se volvería
infinitamente más inteligible y rica.