martes, 20 de diciembre de 2022

Esto pasa ahora en Bangladés

Ganaron la Copa

Los bangladesíes están muy contentos, pero eso no les soluciona los graves problemas que atraviesan.

Probablemente los agrava, porque derrochan energías, tiempo y cerebro en un enfoque ilusorio de la realidad.

Pero, además, ahora, ya, hay un problema horrible: varios millones de bangladesíes que se han lanzado a las calles, están sedientos, hambrientos, quemados por un sol impiadoso, cansados, y no van a poder ver ni el ómnibus de sus héroes.

Porque el circuito previsto, con tanta gente en las calles, es impracticable, ni en seis ni en diez horas.

¿Quién se los dice?

¿Cómo van a reaccionar?

En el estado en que ya están, y con la aceleración que traen, no van a ser racionales.

Y los organizadores, ¿cómo van a sacar a los jugadores del medio de esa multitud de gente?

Quien tenga familiares que esperan ver a la Selección, llámelos y dígales que se rajen.

Que descompriman.

Ya fue.

Que no se empaquen.

Fue.

domingo, 18 de diciembre de 2022

sábado, 17 de diciembre de 2022

¡Pero de Boca Juniors sabe un montón!


Horacio Rosatti

Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación

Filiación política: peronista

Títulos (resumen):

—Abogado y escribano, Universidad Nac. del Litoral
—Magister en Evaluación y Gestión Ambiental, Universidad Católica de Santa Fe
—Doctor en Historia, Universidad Católica Argentina

Cargos (resumen):

—Convencional constituyente por Santa Fe, 1994
—Intendente de la ciudad de Santa Fe
—Procurador general de la Nación
—Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, gobierno de Néstor Kirchner

Rosatti habla de los jueces "que no se cocen en el primer hervor”.

Es lo que hay.

(Un fuerte aplauso para los ministros de Educación que, desde 1958 en adelante, han contribuido sin desmayo a la degradación del sistema educacional.)

@juandelsur2

sábado, 10 de diciembre de 2022

Acerca de la “pureza” de la alegría alienada

 



Ese furor…

Entonces, la alegría no es tan pura: hay algo pútrido por debajo.

Este “festejo” me hizo acordar de la insólita Puerto Pollensa:

Y nos amamos descaradamente / alucinando al gordito de gafas / que fue corriendo a cambiarse los lentes… (tal parece que no “se esfumó la habitación, la gente”; que observar el efecto de las caricias “descaradas” en los circunstantes y, en particular, en el “gordito”, era más interesante que el amor recién nacido).

Así como en la cancha mortificar a los derrotados eclipsaba por un momento el impulso de festejar el triunfo.

Esos rostros desencajados: cómo no hacernos evocar (a algunos, pocos) aquel autodestructivo “¡el que no salta es un holandés!”.

¡“Un holandés”, tan luego! Ni aquellos millones de enajenados, ni sus hijos y nietos, 44 años después, saben lo que significaba Holanda para muchos compatriotas.

Y no lo entenderán —como tampoco otras cosas más apremiantes—, mientras predomine la ideología nacional y popular. (Peronista, vamos.)

 

@juandelsur2