Y todos los demás congresales,
petrificados, mirando obstinadamente hacia el vacío.
Ahora bien, escenificar la
expulsión en el Congreso equivale a decir “quedan ustedes notificados; Hu no va más”.
Pero, a la vez, tener que hacer
esa sobreactuación indica que en el Partido todavía necesita convencer de eso a
unos cuantos.
De ahí, quizás, esa expresión
crispada, ambivalente.
O, si no, tiene una molestia
intestinal.