Tres tristes erpios
Hace un par de meses (hoy
trascendió la noticia*), tres
sobrevivientes del ERP ofrecieron al gobierno “toda la colaboración que fuere posible”
para combatir la pandemia.
“Hoy la nación nos necesita a
todos y nos necesita unidos”, proclamaron en una carta al ministro Agustín
Rossi.
Perón no lo habría dicho mejor.
En realidad esta frase es un compendio de "...unidos o dominados" y
"esto lo arreglamos entre todos o...".
También escriben en esa carta,
“hoy nuestro único enemigo es viral”.
Y, más abajo, “la grandeza de la
nación nos conmina, no al olvido, sino al reencuentro”.
Como la carta se la dirigen al
ministro de Defensa, y a él le dicen que será “en el lugar que así decida”, se
entiende que ofrecen actuar bajo las órdenes de las fuerzas armadas.
Bueno, seamos piadosos: son
mayorcitos, ya; han sufrido mucho…
¿Pero no hubo nadie que les
sacara la compu? ¿Que les regalara un scrabble,
o un equipo de pesca?
Además hay otra duda más
insidiosa: ¿no habrán sido siempre así, y no nos dimos cuenta? (Bueno,
un poquito sí, me di cuenta, pero al tiempo.)
Ahora, estos incalificables le
ponen un moño ideológico a lo que alguna vez se juzgó como error metodológico.
Verdaderamente, nos hacen un
favor.