Los caudillos: una nota en Infobae

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Por qué la historiografía peronista los exalta

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Aunque la tesis de la nota* es correcta, la argumentación es flojita. Los caudillos pertenecían, indefectiblemente, al grupo de los personajes más poderosos, económica y socialmente, de la región donde imperaban. Eran los que podían darles un conchabo a los pobres, o estaquearlos; los que en última instancia nombraban al juez y al “comesario”.

El caudillo no era elegido en una asamblea por el pobrerío: venía ya designado por la estructura social. Jauretche tiene una frase maravillosa, digna de pegarla en la puerta de la heladera: “El caudillo era el sindicato del gaucho”. O sea, ni más ni menos, que el patrón también era, a la vez, el representante de sus dependientes ante sí mismo.

Así, sintetizado por Jauretche en siete palabras, es cómo entiende el peronismo que deben ser las relaciones entre las clases sociales.

* https://www.infobae.com/historia-argentina/2019/03/23/populismo-millones-y-relato-las-contradicciones-en-la-vida-de-los-caudillos-mas-salientes-de-la-historia-argentina/

"A los vivísimos fanáticos del fútbol"

Todo absolutamente improvisado y espontáneo

En su entrevista, Trump y Bolsonaro, inesperadamente, intercambiaron camisetas de sus selecciones de fútbol con los nombres cruzados.

Coincidieron en dedicar el gesto "a los vivísimos fanáticos del fútbol".

(https://www.eluniversal.com.mx/mundo/trump-y-bolsonaro-intercambian-camisetas-de-futbol-con-sus-nombres)

Otra vez el viejo truco

El 4° Reich ataca de nuevo

El "New York Times" ha ratificado que el incendio de los camiones de ayuda humanitaria no fue causado por gente de Maduro.

Testigos y periodistas independientes ya habían refutado el relato del Gobierno estadounidense. En un artículo para el periódico “The Intercept”, el periodista Glenn Greenwald confrontó a los medios de comunicación tradicionales por haber dado difusión a esas falsedades: «Cada una de las grandes guerras de Estados Unidos en las últimas décadas ha comenzado de la misma manera: el Gobierno estadounidense fabrica una mentira incendiaria y emocionalmente provocativa que los grandes medios de comunicación estadounidenses tratan acríticamente como si fuera ‘la verdad’, con lo cual se exacerba la ira contra el país que Estados Unidos quiere atacar».

¡Ni Guaidó-USA ni Maduro, por piedad!

https://www.democracynow.org/es/2019/3/11/titulares/nyt_report_contradicts_us_claim_that_maduro_responsible_for_aid_convoy_fire

Peor que la Tierra plana

En Colón, PBA, hubo un congreso de terraplanistas

Parece chiste que haya gente tan necia como para creer eso. Pero hay cosas peores. Por ejemplo: en el balotaje/2015, un 99 % de los votos avalaron las candidaturas de Macri y Scioli. ¿No es eso más loco? (Y más dañino: está probado.)

Yo creía que era más difícil de averiguar

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Dieta de un diputado nacional

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Obtenida en la Oficina de Transparencia de la Cámara. Corresponde al mes de septiembre de 2018.

Entiendo que esta información está desactualizada porque he leído que desde entonces hubo un aumento, o más de uno.

Aquí no están incluidos los adicionales por desarraigo ni los pasajes, que algunos legisladores negocian.

Creo que hay otros ítem remunerativos: eso, y la información actualizada tendré que pedirlos por Mesa de Entradas.

(Cliquee para ampliar.)

Cambio climático, soberanía y papel higiénico

Las corporaciones mandan. Los gobiernos lloriquean

En Canadá, el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales dio a publicidad un informe donde se queja de que las empresas madereras estadounidenses están arrasando los bosques naturales al norte del Quebec para satisfacer la demanda de papel higiénico de sus vecinos. Estados Unidos, con 141 rollos per cápita por año (Japón, 91; Francia, 71), consume el 20 % de la producción mundial, siendo que su población solo es el 4% del total.

Sucede que el papel higiénico que se usa en Estados Unidos se fabrica mayormente con pulpa de la madera de los bosques vírgenes de Canadá, siendo mínimo el empleo de otras materias primas, como papel reciclado o fibras alternativas.

El informe citado más arriba señala que la tala de los bosques acelera el cambio climático, desajusta los ciclos hidrológicos y expulsa a las poblaciones que vivían en armonía con el bosque natural. Por eso apela a las empresas productoras de papel higiénico para que desarrollen otras tecnologías que no utilicen pulpa de madera, y a los consumidores para que compren los productos cuya fabricación sea amigable con los bosques.

¿No es alucinante?

¡Un país soberano implora a las empresas de otro país que no le destruyan su territorio, y pone su futuro al cuidado y la diligencia de los ciudadanos de ese otro país, para que por medio de la elección criteriosa de sus compras no espoleen la tala desmedida!

Pero, ¿quién les vendió (o les otorgó en concesión) los bosques a esas empresas madereras, y no les impuso, al mismo tiempo, las condiciones en que debería desarrollarse una explotación equilibrada y sostenible?

Las corporaciones mandan y los gobernantes obedecen, sin olvidarse de extender la mano para recibir sus coimas y las contribuciones para sus serviciales partidos.

El sistema, forzosamente, funciona así. Si no le gusta, vaya pensando en otro sistema.