(Si
es que hay algo en la Argentina que aún pueda asombrarnos)
En estas líneas me refiero, específicamente, al apellido de ese
futbolista, aunque alrededor del Apache hay otras cosas asombrosas, pero más
controvertibles y que no vienen a cuento ahora.
Sucede que en estos días ese jugador es más nombrado que nunca en
los programas cuyo contenido es el relato y comentario de los espectáculos
basados en competencias físicas entre hiperprofesionales, programas
estos (y periodistas que intervienen en ellos) a los cuales se menciona como
"deportivos", siendo que no hay ni una pizca de deportivo en las
actividades que practica esta élite de hiperprofesionales, y menos —si cupiera—
en las multitudes que las presencian en los estadios o en los sillones de sus
casas frente al televisor.
Pues bien, en la Argentina, estos periodistas, aparte de parlotear
ante los micrófonos, muchas veces también escriben en medios gráficos y digitales,
y ocurre que mientras en los primeros invariablemente pronuncian
"Tévez", en los escritos sistemáticamente garrapatean
"Tevez" (al igual que los lectores que participan por intermedio de
sus comentarios, que “aprenden” de aquellos).
¿Son
esquizofrénicos? Sí, hasta cierto punto. Y otras cosas más, de las cuales la
principal es ser mercenarios de la inconfesable misión de reducir a papilla las
neuronas de las masas.
Y tienen un éxito clamoroso, casi absoluto.
Basta con mirar el resultado de las elecciones. De todas.
@juandelsur2